La Xunta congelará este año los fondos destinados a la financiación de los gastos de funcionamiento de los sindicatos. La cifra se mantiene en casi 1,1 millones de euros, después de que en 2017 se incrementase en 300.000 euros por primera vez en siete años, periodo durante el que se aplicaron recortes constantes en estas subvenciones. A pesar de ello, el montante total se mantiene en la mitad que en 2010, cuando supuso 2.125.000 euros.

Estos fondos están destinados al gasto ordinario de las centrales sindicales, así como a la formación de sus cuadros. Estos se quejaron de la caída de la cuantía, que no se ha recuperado desde el año 2010, después de que el Consello Galego de Relacións Laborais certificase ayer que el incremento del año pasado se haya frenado para congelar la aportación autonómica.

De nuevo, la patronal se queja ante el Consello Galego de Relacións Laborais de no poder acceder a estas partidas, lo que provoca que "se conculquen los principios de igualdad y paridad que deben observarse en la siempre delicada composición de intereses que representan las relaciones laborales", según indica la Confederación de Empresarios de Galicia.

Empresarios y sindicatos sí se reparten fondos para financiar su participación institucional en diversos foros.