Un simple gesto nada más entrar en el vehículo resulta determinante en el desenlace de un accidente. De salir ileso a sufrir una grave lesión o incluso perder la vida. Pese a que el cinturón de seguridad reduce un 50% el riesgo de fallecimiento y en torno al 75% las lesiones, son todavía muchos los conductores y pasajeros que inician un viaje sin abrocharse el dispositivo de seguridad o sin las sillas de retención infantil para niños. Aunque se presupone que es una infracción ya superada por las continuas campañas de concienciación sobre el riesgo de viajar sin cinturón, en especial para los jóvenes que han crecido de la mano de su utilización, tanto en los asientos delanteros como traseros, la tasa de incumplimiento se ha duplicado en el último año. En la campaña de control llevada a cabo este mes, los agentes de la Agrupación de la Guardia Civil de Tráfico en Galicia detectaron a un total de 302 conductores y pasajeros sin cinturón de los 23.718 vehículos controlados, lo que supone una tasa de infractores del 1,27%. Este índice casi dobla el registrado en el dispositivo de vigilancia de hace un año, con 350 interceptados de los más de 51.700 sometidos a vigilancia (0,67%), según datos del Sector de Tráfico en Galicia .

El balance de la accidentalidad mortal y el uso del cinturón de seguridad mantiene a la comunidad gallega en rojo en el mapa de la DGT. En España, el 21% de los fallecidos en turismos y furgonetas viajaba sin cinturón de seguridad, un porcentaje que en el caso de Galicia es de casi el doble: un 40% -17 de los 44 muertos en 2017 en este tipo de vehículos no lo llevaban, diez puntos más que el ejercicio anterior-.

Turismos

El resultado de la última campaña del Sector de Tráfico en Galicia no resulta nada halagüeño. En solo cinco días, del lunes 14 al viernes 18 de mayo, las patrullas controlaron en las carreteras de la comunidad a un total de 23.178 vehículos y abrieron 302 denuncias por no hacer uso del dispositivo de seguridad. El mayor número de controles se centraron en los turismos, con 20.567 inspecciones que derivaron en 243 expedientes sancionadores, lo que se traduce en una tasa de infracciones en este tipo de vehículos del 1,18%.

Es la provincia de A Coruña la que presenta el peor índice (1,9%), con 3.157 turismos controlados y 63 denuncias. Le siguen en la lista Pontevedra con una tasa del 1,6% (4.780 inspecciones y 77 expedientes) y Lugo, 1,09% (6.480 controles y 72 sanciones). Y con el índice más bajo en este tipo de vehículos cierra la tabla autonómica Ourense, con un 0,52% (32 infracciones detectadas en los 6.150 turismos vigilados).

Con un volumen de controles muy inferior al realizado a los turismos, los vehículos de transporte de mercancías son los que presentan la tasa más alta de infracciones por no uso del cinturón de seguridad: 2.316 inspeccionados en cinco días en la red viaria gallega que derivaron en 58 denuncias. En total, una tasa de infracciones en camiones del 2,5%. El peor índice, en Pontevedra, con un 4,3% -34 denuncias de 789 inspecciones realizadas-. Los porcentajes son más bajos en las otras tres provincias: A Coruña (1,8%), Ourense (1,4%) y, finalmente, Lugo (1,16%).

En el caso de los taxis, de los 501 controlados en la campaña de este mes solo fue denunciado un conductor por viajar sin cinturón durante un dispositivo en la provincia de Lugo. Y de los 334 controles en autobuses, no se detectó usuario alguno sin el elemento de seguridad.

Durante la campaña de la semana del 14 al 18, las patrullas también controlaron el uso del casco. De los 2.315 vehículos de dos ruedas vigilados durante esos cinco días, un total de 13 circulaban sin protección: tres usuarios de bicicleta, cinco de ciclomotores y otros cinco de motocicletas.