Ante la imposibilidad de sellar la alianza de En Marea y Podemos en las elecciones europeas del 26 de mayo, Anova aboga por una solución aún más complicada: unir esfuerzos a la propuesta de Arnaldo Otegi, en que la que compartirán papeleta Bildu, BNG y Esquerra y a la que han invitado al PNV. El motivo es la necesidad de que las "izquierdas soberanistas" o que respeten la plurinacionalidad del Estado -en alusión a Podemos e IU- sumen fuerzas contra el auge del "fascismo y la extrema derecha".

Xosé Manuel Beiras reapareció ayer ante los micrófonos para defender la apuesta de Otegi, opción que no descarta el líder de En Marea, el juez en excedencia Luís Villares, que ayer evitó opinar sobre el portazo de Podemos. "Debemos estar en disposición de tejer alianzas contra el fascismo. Si no lo hacemos aquí, tras el verano acabarán cazándonos", expuso Beiras, que halagó la "cabeza lúcida" de Otegi. Esta opción resulta quimérica, pues el preacuerdo Bildu-BNG-ERC está cerrado y será presentado mañana.

Este estuvo acompañado del portavoz del partido y viceportavoz parlamentario de En Marea, Antón Sánchez, que evitó posicionarse ante el divorcio de Podemos -con quien comparte críticas a la cúpula de Villares- y el partido instrumental y no respondió si existe el riesgo de que Anova concurra en una lista diferente a la de los dos anteriores. "No hay una propuesta concreta encima de la mesa. Cuando la haya, la valoraremos", dijo.

De momento, Anova se centrará en unir esfuerzos con las mareas municipales de cara al 26-M con el objetivo de revalidar las "alcaldías del cambio", simbolizadas en A Coruña, Santiago y Ferrol. Hasta entonces, evitarán declaraciones sobre la crisis interna de En Marea. Y tras los comicios, celebrarán su IV Asamblea Nacional, en la que las bases decidirán el papel de Anova en la fuerza instrumental. Sobre la mesa, todas las opciones, incluida abandonar ese proyecto ante el rumbo tomado por Villares. "Hay contextos que marcan ciclos", dijo Sánchez, que advirtió de que las municipales son "decisivas".

El histórico político aprovechó su regreso ante los micrófonos para criticar la "Brunete mediática", en alusión a los grandes medios controlados por "el poder económico", que blanquean "el fascismo" de Vox al que se unieron, expuso, PP y C's en Andalucía. Sobre el primero, que tachó de "nazi", Beiras defendió su ilegalización por vulnerar con sus postulados no solo los principios de la Constitución, sino la declaración de Derechos Humanos.

La limpieza de las primarias de Podemos Galicia es cuestionada por la diputada Carolina Bescansa. La dirección gallega morada niega la legitimidad de un escrito que fue aprobado por dos votos a uno de miembros suplentes de la Comisión de Garantías, por lo que no es atribuible a este órgano. En él se pide contratar tres auditorías sobre la votación para despejar "sospechas" sobre irregularidades. Bescansa, sin embargo, le dio legitimidad y consideró "sólidos" sus argumentos.