Los elevados peajes de la AP-9 no son un obstáculo para que el tráfico de la vía que vertebra Galicia de norte a sur deje de aumentar. Los 13,5 euros que vale el viaje de ida y vuelta entre A Coruña y Santiago o los 32,8 del trazado A Coruña-Vigo-A Coruña o los 43 que cuesta transitar toda la autopista entre Ferrol y Tui no son un impedimento para que los miles de personas que cada día se desplazan por la comunidad renuncien a utilizar esta vía.

En el primer trimestre del año, el tráfico de la AP-9 tuvo una Intensidad Media Diaria (IMD) de 21.740 vehículos. Fue un 2,1% más que en el mismo periodo del año pasado y la mejor cifra desde 2011 cuando se contabilizaron 23.226 automóviles, según las estadísticas que acaba de publicar el Ministerio de Fomento. En marzo encadenó cuatro meses de incremento tras la caída de noviembre. En diciembre creció un 3,6%. En enero, la subida fue del 2%; en febrero, del 2,8% y en marzo, del 1,8%.

La AP-9 cerró 2018 con la quinta subida de tráfico anual consecutiva, pero lo hizo con la cifra más baja de los últimos cinco años. La causa fue el incremento de los peajes. En 2014, rompió seis ejercicios seguidos de pérdida de usuarios al aumentar un 0,4%. La recuperación se mantuvo en los tres años siguientes con subidas del 5,5%, 3,6% y 3,9%. Y en 2018, debido a la subida de las tarifas, el alza solo fue del 2,1%.

El buen comportamiento del tráfico del AP-9 en el arranque de 2019 se ha producido pese a la continua subida del precio de los peajes. En el último año y medio, se han incrementado un 7,3%. En enero de 2018, se encarecieron un 1,9% al aplicar la actualización del IPC.

Más peajes

En octubre del año pasado volvieron a aumentar casi un 2%: un 1% con el que se compensaba a Audasa, concesionaria de la autopista, por la circunvalación de Santiago; el enlace de Sigüeiro: las obras de ampliación en los accesos de Vigo y O Morrazo y el viaducto de Rande; y del 0,9% por las bonificaciones en los trayectos entre Vigo y Pontevedra.

Y a principios de este año se implementó el último aumento: un 3,5%. Solo tres autopistas españolas sufrieron un incremento de tarifas superior a la media nacional del 1,67%, aunque la AP-9 fue la que más se encareció.

La subida del tránsito en la autopista gallega constata el cambio de ciclo económico, aunque el número de vehículos aún no ha recuperado los niveles precrisis de 2007 y 2008. El récord de tráfico en el primer trimestre de un ejercicio se registró en 2008, con una IMD de 24.969 vehículos, un 12,9% superior a la contabilizada en los tres primeros meses de 2019.

Durante 2018, la vía gallega sufrió dos caídas de tráfico con respecto al mismo mes del año anterior: marzo (-0,6%) y noviembre (-0,4%). Si se excluyen estos dos descensos y el que tuvo en abril de 2017 (0,1%), el tráfico de la autopista encadenaría 55 meses de crecimiento: más de cuatro años y medio.