Galicia ya no está entre las comunidades que deben hacer un mayor esfuerzo financiero para afrontar el pago de una vivienda. Las familias gallegas destinan en la actualidad casi una quinta parte de sus ingresos (un 18,9%, concretamente) al pago de la hipoteca. Este porcentaje está casi dos puntos por debajo de la media (20,1%) y coloca a la comunidad en el séptimo puesto del ranking nacional.

A la cabeza de la tabla se coloca Baleares (25,5%), seguida de Andalucía (21,2%), Cataluña (20,9%) y País Vasco (20,1%). El resto de autonomías están por debajo del 20%. En el extremo opuesto del mapa financiero del sector inmobiliario están La Rioja (14,5%), Murcia (15,8%) y Castilla-La Mancha (16,8%), según el balance de Tinsa hecho público ayer.

De las cuatro provincias gallegas, las familias de Pontevedra son las que tienen que hacer frente a un mayor esfuerzo financiero para la adquisición de una vivienda: 20,5%. En Ourense se aparta para el pago de la hipoteca un 19,7% de los ingresos; en A Coruña, un 18,1% y en Lugo, un 14,8%