El presidente de la Xunta y candidato del PP, Alberto Núñez Feijóo, dejó claro ayer que no pactará con Vox tras las elecciones si no consigue la mayoría absoluta necesaria para gobernar. La cercanía de su partido a la ultraderecha es una de las principales armas que la oposición esgrime para hostigarlo, pero los de la formación de Santiago Abascal tampoco están por la labor de apoyar al líder popular. Después de que lo tildaran de "nacionalista gallego", Feijóo se mostró más contundente que nunca: "no es posible un pacto con Vox. No tengo ningún interés ni compromiso de pactar con ellos y no lo haré".

Según esgrimió el candidato del PP a la Xunta en una entrevista en TVE, un acuerdo con el partido de Santiago Abascal queda descartado porque "no será bueno para los gallegos y, sobre todo, porque esta fuerza no tendrá representación parlamentaria". Y, por eso, llama a "no darle categoría a un partido que siempre que habla está en contra de Galicia".

Así, aludió a las críticas de Vox hacia el uso del gallego: "aquí tenemos dos idiomas. Los nacionalistas se meten con el español, los de Vox con el gallego. Aquí hablamos dos lenguas cordialmente". Pero además Feijóo ve otro punto de fricción: el PP es "autonomista" y en Vox están "contra las comunidades".

El presidente de la Xunta está convencido de que los populares gobernarán "con los votos de los gallegos" y que Vox no obtendrá representación parlamentaria porque "cada vez que hablan acreditan que no conocen a Galicia y le faltan el respeto a los gallegos".

Si con Vox no quiere pactos postelectorales, con Ciudadanos no quiso Feijóo una coalición para concurrir conjuntamente a las urnas el 5 de abril. Eso sí, ayer volvió a reiterar que puede haber "otras fórmulas" y se mostró abierto de nuevo a integrar a dirigentes de Cs en las listas del PP. "Hay que ver en qué condiciones y cómo lo haríamos. Y si no hay acuerdo, estoy convencido de que vamos a converger, si no sus dirigentes lo harán sus votantes".

La portavoz de Ciudadanos en el Congreso, Inés Arrimadas, lamentó el "portazo" del PP en Galicia. "Insisten en que Cs tiene que desaparecer o diluirse en el Partido Popular", lamentó la dirigente del partido naranja y recordó al PP que su formación es "generosa" en las negociaciones para una coalición en Cataluña.

Sin embargo, Feijóo replicó a Arrimadas que si ella hubiera sido presidenta de la Generalitat tres legislaturas, "contestaría de la misma forma" que lo hizo él. "Todas aquellas cosas que vienen a sumar son positivas, pero hay que hacerlas en la proporcionalidad de lo que sumamos", argumentó el dirigente del PP. En todo caso, el presidente de la Xunta cree que la unión entre PP y Ciudadanos "sería buena para España" y no solo para las elecciones autonómicas.

Por otro lado, tras la reunión semanal del Consello de la Xunta, Feijóo fue preguntado sobre la petición de la oposición para que comparezca en la Diputación Permanente de la Cámara en relación a la detención del exdirector general de Pemex Emilio Lozoya, investigado por la trama de sobornos de la constructora brasileña Odebrecht, pero al que se vincula también con un agujero de 50 millones de euros en Barreras. Feijóo tachó esta petición de comparecencia de "ridícula" e insistió en que firmó la construcción de los barcos para los astilleros gallegos con su predecesor en el cargo y no con Lozoya. "Me lo tomo más como una cuestión de la campaña electoral", señaló.