Una de las facturas que ha dejado la última década de crisis económica en la pirámide de edad de la población gallega es la volatilización de 220.000 jóvenes de entre 20 y 39 años. Aunque no todo el descenso se debe a la crisis. Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), entre el 1 de enero de 2010 y el primer día de 2020 este grupo de edad se ha desplomado un 28% al pasar de 773.726 personas a 553.244. Es, con diferencia, la mayor caída de todas las franjas de población. Este poco más de medio millón de gallegos de entre 20 y 39 años es la cifra más baja desde 1950.

La población que en 2019 estaba en el rango de edad que va de los 20 a los 39 años es la nacida entre 1980 y 1999, dos décadas de descenso acelerado de la natalidad gallega. Por contra, los gallegos que una década antes formaban dicho tramo de edad, los nacidos de 1970 a 1979, son más numerosos al integrar las últimas generaciones del baby boom de los años 60 del pasado siglo, que se prolongó hasta prácticamente 1980. Esta circunstancia explica que el grupo de entre 20 y 39 años se haya reducido en 220.000 personas en los últimos 10 años. A nivel estatal, la caída ha sido de un 22,9%, cinco puntos inferior a la de Galicia.

La llegada con menos efectivos de este grupo a la edad de tener descendencia (las gallegas tienen, de media, su primer hijo a los 31,5 años) es uno de los factores que explican que el declive demográfico de la comunidad se agravase en 2019 con el doble de defunciones que nacimientos: 31.203 frente a 15.651. Estas cifras dejan una tasa de 42 partos al día por 85 decesos. Galicia suma ya más de tres décadas con más defunciones que nacimientos. La primera vez que el número de muertes duplicó a los alumbramientos fue en 2018. Los poco más de 15.000 nacimientos que hubo el año pasado es la cifra más baja desde que hay datos: 1941.

Las generaciones nacidas entre 2000 y 1981, que ahora tienen entre 20 y 39 años, son las más exiguas de las últimas siete décadas en Galicia. La franja de entre 20 y 24 se ha reducido un 23% en 10 años; la de entre 25 y 29, un 34%, y la de 30 y 34, un 38%, porcentajes que ilustran el declive demográfico que vive la comunidad gallega desde hace varias décadas.

Además, estos tramos de población han sufrido una segunda merma en forma de migraciones de jóvenes que huyen de la precariedad laboral: casi 50.000 personas han abandonado la comunidad para ir a trabajar al extranjero.

Según todas las previsiones, en los próximos años seguirá disminuyendo el número de mujeres en edad de tener hijos. Demógrafos y sociólogos prevén que la natalidad siga cayendo en la próxima década por el efecto combinado de las reducidas franjas de edad de la población en edad fértil y el envejecimiento de la población. Es decir, al haber cada vez menos mujeres entre los 20 y 45 años, la natalidad seguirá bajando, aunque aumente el número de hijos por mujer.

Por otra parte, la franja de gallegos con más de 90 años ha crecido un 61% en la última década y los que tienen entre 85 y 89, un 42%. La media de edad en la comunidad gallega se sitúa en los 47,2 años y es la tercera con el censo demográfico más envejecido de toda España.

Por último, en la pirámide poblacional de Galicia de distinguen tres grandes grupos. El primero es la franja de edad entre 0 y 19 años. Este tramo solo ha descendido un 2,6% entre 2010 y 2020. El segundo son los que tienen entre 20 y 39 años que se ha desplomado un 28%. Y el tercero es el que tiene más de 40 años que se ha incrementado un 10%.