Ábalos desoye a las víctimas del Alvia al no cesar al exmando de Adif imputado

Las víctimas del Alvia esperan desde hace ya tres años el cese del exdirector de Seguridad en la Circulación de Adif, Andrés Cortabitarte, el único cargo público imputado por el accidente ferroviario que provocó 80 muertos y 144 heridos en julio de 2013 en la curva de A Grandeira, a escasos dos kilómetros de la estación de tren de Santiago. En una reunión en 2018, el ministro de Fomento (ahora Transportes), José Luis Ábalos, se comprometía con los afectados a ordenar el cese en el momento en el que se alcanzase “el momento procesal” del juicio oral. Un día después de que la Audiencia de A Coruña decretase el cierre definitivo de la investigación con tan solo dos procesados —el maquinista y el exmando de Adif—, las víctimas recordaron a Ábalos su compromiso y le reclamaron que lo cumpliese. Pero el ministro de Transportes desatendió la petición alegando que Cortabitarte ocupa en la actualidad un puesto de libre designación y “no tiene ya ninguna responsabilidad en Adif, desde luego, en materia de seguridad”.

“No hay ninguna razón todavía para inhabilitarlo”, defendió ante el cierre de la instrucción que marca el inicio de una nueva etapa en el proceso: el macrojuicio por 80 delitos de homicidio por imprudencia grave profesional y 144 delitos de lesiones.

Tras la reunión mantenida ayer en Santiago con el presidente de la Xunta, Ábalos salió al paso de los reproches de la plataforma de víctimas y la reclamación del cese del ex alto cargo de Adif. Y lo hizo asegurando que él cumplió su palabra al respecto, en cuanto se hizo cargo del Ministerio, apartando a este y otros altos cargos de sus responsabilidades en aquel momento. El ministro argumentó que no se puede despedir a Cortabitarte del puesto de libre designación que ahora ocupa —subdirector de Gestión Logística y Aprovisionamientos de Adif—, porque no hay ninguna sentencia al respecto y “lo que tenga que ser” lo debe resolver la justicia.

“Hemos hecho cuanto se nos ha pedido dentro de los límites legales en nuestro poder”, justificó Ábalos, al tiempo que reprochó que pueda haber “dudas” sobre su intención cuando ya el mismo día que trascendió el cierre de la instrucción —el jueves— apostó por la “colaboración con la justicia y reparación de las víctimas y empatía con ellas”. En este sentido, llamó a no ser “arbitrarios” en este asunto y consideró que se debe esperar a que se “aclaren y depuren las responsabilidades”.

Sobre la petición de la plataforma de reabrir la investigación del accidente, el ministro advirtió de que no tiene la capacidad para forzar que se reabra una comisión que es independiente: “Si no, ya no lo es”. Ábalos defendió que él no tiene “necesidad de encubrir a nadie”. “No formé parte de la época y no tengo ninguna tendencia corporativa ni corporativista”, sentenció.

Blanco y Pastor

Desde el colectivo de víctimas, volvieron a poner en el punto de mira a los en su día ministros de Fomento Ana Pastor y José Blanco, a quienes reclamaron, una vez más, que “pidan perdón, asuman su responsabilidad” y dejen todo cargo público.