Galicia y otras seis comunidades —Asturias, País Vasco, Cantabria, Castilla y León, Andalucía y Cataluña— por las que discurre el Camino de Santiago estudian poner en marcha, de cara a este doble Año Santo, y especialmente con vistas al próximo año, acciones conjuntas en materia de señalización de las rutas, medidas para hacer un Camino “más accesible y sostenible”, en el ámbito desarrollo de soluciones tecnológicas o actuaciones turísticas pensadas para crear negocio y asentar población en las zonas más despobladas.

Son algunas de las propuestas que se plantearon ayer en una reunión para explorar sinergias para la promoción de las rutas jacobeas y sus atractivos. Al encuentro, en el que ejercieron como anfitriones el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, y el vicepresidente primero, Alfonso Rueda, asistieron consejeros y otros representes de las comunidades del Camino. “Todos los caminos acaban aquí, en Santiago, pero antes pasan por otros territorios y todos tenemos intereses comunes y voluntad de coordinación”, defendió Rueda en la capital gallega.

“Se pueden hacer muchas cosas de forma coordinada”, reivindicó el número dos del Gobierno gallego tras la reunión, en la que animó a los responsables de las comunidades con tradición peregrina “a programar eventos culturales y de promoción conjunta del Xacobeo”, explica la Xunta en un comunicado.

La ruta no es ajena al COVID. De hecho, Rueda incidió en la “conveniencia” de diseñar protocolos de gestión conjunta en pandemia y puso el seguro del coronavirus de ejemplo de “medida eficaz para generar confianza entre los peregrinos”, ya que se activa al darse un positivo en el Camino, como ha sucedido. La Xunta enmarcó los ocho positivos en el Camino Francés de “normales” dada la cifra de peregrinos. Esta semana prevén alcanzar ya los 40.000 en lo que va de año.