La Guardia Civil ha interceptado en un control de velocidad a un conductor que circulaba a 213 kilómetros por hora en la A-52 —limitada a 120 km/h— a su paso por el término municipal de Allariz. El automovilista ha sido puesta a disposición judicial por la posible comisión de un delito contra la seguridad vial.

Según ha informado el Instituto Armado, sobre las 16.45 horas del jueves una patrulla del Destacamento de Tráfico de Ourense que realizaba un control de velocidad en la A-52, en las inmediaciones de Allariz, detectó a un vehículo a 213 km/h.

Al superar en más de 80 km/h la velocidad genérica de la autovía, al conductor se le instruyó un atestado en calidad de investigado por la posible comisión de un delito contra la seguridad vial, tipificado en el artículo 379 del Código Penal. El vehículo interceptado era un turismo marca Skoda, modelo Octavia y su conductor un joven varón de 37 años y vecino de Vigo.

Entre enero y marzo, en las carreteras ourensanas se detectaron otros cuatro excesos de velocidad delictivos, por los cuales se instruyeron otras tantas diligencias, puestos a disposición judicial sus respectivos conductores, “todos ellos personas relativamente jóvenes que, al parecer, no tienen la misma percepción del riesgo que conlleva la velocidad, en caso de sufrir un accidente”, advierte la Guardia Civil.