La Xunta aprobó esta mañana el decreto que activa el procedimiento para convocar las ayudas para indemnizar a los afectados por los incendios forestales que ya han arrasado en estos últimos días más de 30.000 hectáreas.
Se cubrirá el cien por cien de los daños sufridos por las viviendas habituales hasta un máximo de 122.400 euros. Si son segundas residencias la subvención será de hasta 61.200 euros.
También se cubrirán los desperfectos materiales sufridos en objetos y muebles hasta 15.000 euros si la edificación se declara en ruina y estaba dedicada a vivienda habitual o 5.000 euros si es segunda residencia. Los establecimientos comerciales, turísticos o industriales que sufrieran daños podrán reclamar asimismo compensaciones. La Xunta cubrirá hasta 600.000 euros.
Según explicó el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, estas ayudas complementarán la indemnizaciones que reciban las casas que estén aseguradas y serán complementarias también con las que concedan otras administraciones.
Hasta un total de 85 edificaciones resultaron calcinadas por culpa de los incendios, aunque todavía no se ha determinado cuáles eran vivienda habitual y cuántas estaban deshabitadas.
Por otro lado, ante la intensa situación de sequía la Xunta ha elevado el nivel de alerta en la cuenca del Lérez, que afecta a los concellos de Pontevedra, Poio, Marín, Sanxenxo, Bueu y Pontecaldelas.
Rueda advirtió que si la situación de escasez de lluvias continúa se va a llegar “a una situación complicada” en toda Galicia.
