Galicia es la tercera comunidad más segura pese a repuntar la criminalidad casi un 8%

Agresiones sexuales, robos con violencia en domicilios y comercios, lesiones, sustracción de vehículos, homicidios dolosos y asesinatos en grado de tentativa… Es la lista de los delitos que aumentaron el año pasado en Galicia. Solo se salvan de esa tendencia al alza los asesinatos consumados y las estafas informáticas. La comunidad gallega cerró 2022 con un total de 95.048 infracciones penales, lo que supone una media de 260 cada día, y un 7,7% más que el ejercicio anterior. Los denunciados en Galicia representan el 4% de los registrados en toda España —más de 2,3 millones, casi un 19% más que un año atrás—.

No hubo territorio el año pasado donde disminuyese la criminalidad, con La Rioja y Navarra a la cabeza de este repunte, un 29,4% y un 25,1%, respectivamente. En el otro extremo se colocan Galicia, casi un 8% más y Aragón, 15,4%, según el balance divulgado ayer por el Ministerio del Interior. Respecto a 2021, la criminalidad convencional, sin incluir los ciberdelitos, aumentó un 8,3% en la comunidad gallega, un incremento —advierte el SUP— solo superado por La Rioja, Cantabria y Murcia y teniendo en cuenta que la tendencia en el conjunto del país fue descendente:-1,6%.

La tasa de criminalidad en la comunidad, según detalla la Delegación del Gobierno, se situó en el último trimestre de 2022 en 35,3 infracciones por cada 1.000 habitantes, 13 puntos por debajo de la media nacional (48,8) y un punto y medio inferior a del trimestre anterior. “Esto se traduce en un cambio de tendencia con respecto al resto del año”, celebran desde el departamento que dirige José Miñones, que destaca además que Galicia cerró 2022 entre las tres comunidades más seguras de España, “mejorando tres puntos en el cómputo nacional (de la sexta posición pasa a la tercera)”. No obstante, sigue un ritmo creciente en el número de delitos desde 2017 hasta la actualidad, salvo la menor incidencia observada en el periodo 2019-2020 debido a las restricciones para el control de la pandemia.

La tipología delictiva que soportó el mayor aumento el año pasado en la comunidad gallega fue la sustracción de vehículos (31,9% con un total de 534), seguida de los asesinatos en grado de tentativa (29,4% más, con 44 casos), los hurtos (un 27,3% más con casi 19.600 infracciones penales) y las lesiones y riñas tumultuarias (un repunte del 25,1%, cerca de 1.200). Destaca también el aumento de los delitos contra la libertad sexual (4,7%, con 648 delitos), con mayor incidencia en las agresiones sexuales con penetración (17,3%, un total de 95 caso). Los robos con violencia e intimidación crecieron en el último año un 13,5% y los asaltos con fuerza en domicilios, establecimientos y otras instalaciones aumentaron un 9,6%, llegándose a denunciar un total de 4.121 en el conjunto de la comunidad, el 65% de ellos en viviendas (2.989, casi un 4% más que el ejercicio anterior).

Las ciberestafas son de las pocas infracciones penales que disminuyeron el año pasado en la comunidad gallega. De hecho son las únicas junto con los asesinatos consumados. Los delitos cometidos a través de la Red, que ya suponen el 22% del total en Galicia —21.004—, se redujeron en 2022 un 4,6%, mientras que en el conjunto del país se dispararon casi un 23%. Con respecto a 2019, los ciberdelitos en la comunidad casi se duplicaron. Si la delincuencia en Galicia solo representa un 4% de la detectada en España, la ciberdelincuencia tiene un peso mayor: 5,6%.

De las cuatro provincias gallegas, Pontevedra protagoniza el mayor incremento de la delincuencia 11,3%, con 34.652 infracciones penales. Le sigue en el ranking el repunte experimentado en las calles, domicilios y establecimientos de Ourense (8,8% con 9.392 casos). Por debajo de la tasa autonómica están las provincias de A Coruña (un 5,6% más, pero la que suma el mayor número de delitos: 42.729) y Lugo (3% más, con 8.275 hechos delictivos denunciados).

De entre las localidades de más de 20.000 habitantes, Ribeira y Marín son las únicas de Galicia donde disminuyen, un 2,9 y 4,8%, respectivamente. En el otro extremo están O Porriño (23,4%), Ames (15,7%), Redondela (15,3%) y Cangas y Ponteareas (ambas un 14,4%).

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