La huelga de autobuses afectará al 20% de las rutas, con más de 1.300 servicios cancelados

El transporte escolar estará hoy garantizado al 100% y también las conexiones en hora punta - Los sindicatos ya programan un paro indefinido para mediados de abril

Autobuses en la estación de A Coruña. |   // CASTELEIRO / ROLLER AGENCIAS

Autobuses en la estación de A Coruña. | // CASTELEIRO / ROLLER AGENCIAS / r. Prieto

En vísperas de fin de semana y en la antesala de las vacaciones de Semana Santa, el sector del transporte de viajeros por carretera, que en Galicia suma 250 empresas con una flota que supera los 3.700 vehículos y unos 5.000 trabajadores, está en huelga. Miles de pasajeros tendrán que buscar un servicio alternativo para evitar quedarse en tierra por el paro que durante la jornada de hoy afectará a los autobuses de línea regular y también a los servicios urbanos de las ciudades que no tengan convenio propio y estén al amparo del provincial, como es el caso de Ferrol y Santiago. Serán más de 1.300 las conexiones de línea regular afectadas por la protesta de los trabajadores en demanda de mejoras salariales y laborales.

SERVICIOS MÍNIMOS

Los servicios mínimos, recurridos por los sindicatos convocantes —Comisiones Obreras, CIG y UGT— por considerarlos “abusivos”, serán de aproximadamente el 80% al operar al 100% hasta las 09.00 horas y a partir de las 18.00 horas y al mediodía con el 53%. En concreto, los servicios incluyen 5.325 servicios de transporte regular de viajeros y añaden a todo el transporte escolar de más de 4 kilómetros —entre el 98 y 99%—, a todo el transporte de trabajadores antes de las 09.00 horas y después de las 18.00 horas y al transporte de usuarios de centro socioasistenciales además del desplazamiento de personas con discapacidad de Sarria y Redondela. En la práctica, supone que dos de cada diez rutas de línea regular no operarán hoy, a las que hay que añadir las afectadas por los municipios con transporte público urbano.

Coincidiendo con la jornada de paro, habrá concentraciones en las grandes ciudades gallegas a las 11.00 horas en las estaciones de autobuses, con la excepción de Pontevedra que será a las 18.00 horas.

LOS MOTIVOS DE LA HUELGA

La huelga se celebra junto antes de las festividades de Semana Santa y en plena polémica por la sentencia del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) que aprecia “indicios de reparto del mercado” entre Monbus y Alsa de varios contratos para transporte por carretera en Galicia en 2020 y que ordena a Comisión Galega da Competencia a incoar un expediente sancionador. Desde el sector ya tienen sobre la mesa la convocatoria de una nueva huelga, pero en esta ocasión, de carácter indefinido a partir de mediados de abril al no atender la patronal sus reclamaciones de mejoras salariales y laborales.

Tres son los ejes de la huelga del sector, que se iniciaron con protestas en A Coruña —el pasado mes de febrero— y en Santiago —hace casi dos semanas—. El primero, la actualización de los convenios. Aunque son provinciales, los problemas de las plantillas son similares en toda Galicia: en Pontevedra está caducado desde 2020 y la patronal ofrece una subida salarial del 0,8%, la misma que se ofrece en la provincia de A Coruña; y en Ourense y Lugo —explican— “ni siquiera se sientan a negociar” o los últimos contactos “datan de la prehistoria”.

El segundo motivo de las protestas obedece al estado de los vehículos, con un mantenimiento deficitario y averías continuas, y el tercero, al estado del servicio (tardanza de los refuerzos, madrugones para evitar quedarse sin plaza, llegadas tarde al destino). Esta situación provoca, según advierten, “insultos y amenazas prácticamente a diario” por parte de los usuarios del servicio. Los sindicatos explican que la patronal ofrece una subida salarial de un 0,8 % —-el IPC subió en Galicia un 6,4 % entre enero de 2022 y enero de 2023— sin cláusulas que garanticen el mantenimiento del poder adquisitivo.

Desde la Federación Galega de Asociacións de Transporte de Viaxeiros en Autocar (Transgacar), explicaron en declaraciones a este periódico tras el anuncio de la huelga que “no hay margen de maniobra” para atender sus reclamaciones ya que al desembolso que tuvieron que hacer las empresas con el plan de transporte público de la Xunta en 2019, con la renovación de la flota y los contratos; y el embate de la pandemia, con un parón de la actividad, se suma ahora el impacto de la guerra en Ucrania y la desorbitada inflación. El coste de los transportes, apuntan, creció desde enero de 2020 entre un 15 y un 16% y el 15% de las empresas del sector en la comunidad se vieron obligadas a echar el cierre.

CIG, CCOO y UGT acusan además a la Xunta de precarizar el sector, al considerar el deterioro en las condiciones de trabajo y del servicio como derivada de los contratos licitados por las Consellerías de Movilidad y Educación en los últimos años, infradotados de presupuesto. “La patronal tiene los convenios paralizados con el beneplácito de la Xunta”, denuncian desde los sindicatos. En la actualidad, en la comunidad hay una concentración, advierten, en manos de un grupo del 80% de los servicios de viajeros, escolar y regular. Con los concursos para otorgar las líneas de transporte público, aseguran, se creó “un gran monopolio” con lo que “se deterioró el servicio”, mientras la Xunta —cuestionan— “no vigila el cumplimiento de los pliegos”.

Quejas de pasajeros por falta de frecuencias y flota envejecida y deteriorada

Jornadas laborales de hasta 15 horas, diez al volante; falta de mantenimiento de los autobuses, vehículos que no pasan la ITV, viajes que no se fichan en el tacógrafo. Son algunas de las quejas manifestadas en las últimas semanas por los trabajadores del sector del transporte de viajeros por carretera en Galicia. El colectivo ha decido convocar la huelga de hoy debido a la precarización del servicio y en demanda de la mejora de sus condiciones salariales y laborales.

A la crisis desatada por el estallido de la pandemia se suman los efectos de la guerra en Ucrania y la desorbitada inflación de los últimos meses. Ante este panorama, los conductores de autobús en la comunidad exigen poner fin a los salarios “pobres”. Con la subida que ofrece la patronal del 0,8% en cuatro años, los empleados calculan que pederían un 5,7% de su poder adquisitivo.

Con esta protesta, también se hacen eco de las quejas de los pasajeros, que en algunas rutas llevan meses e incluso años reclaman más frecuencias en horas punta, como es el servicio en la comarca de Ferrol, con la línea de A Coruña como la más afectada. Y asumen las denuncias sobre el estado de algunos vehículos, con una flota cada vez más envejecida y deteriorada. Algunos usuarios colgaron fotografías en las redes sociales de goteras en los autobuses, asientos rotos y puertas que se abren en mitad de la autopista.

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