Jácome retiene la Alcaldía de Ourense gracias al PP, que blinda así la Diputación

El regidor apunta a que las inversiones de Xunta y Gobierno central marcarán el futuro de la ciudad | El popular Cabezas dimitirá y critica el acuerdo de la dirección de su partido

Gonzalo Pérez Jácome lanza un beso a los asistentes al pleno en el que fue elegido de nuevo alcalde de Ourense. |   // BRAIS LORENZO

Gonzalo Pérez Jácome lanza un beso a los asistentes al pleno en el que fue elegido de nuevo alcalde de Ourense. | // BRAIS LORENZO / A. G. Tesouro / J. Fraiz

A. G. Tesouro / J. Fraiz

Un acuerdo firmado a última hora permitió a Gonzalo Pérez Jácome (Democracia Ourensana) mantener su cargo de alcalde de Santiago y al PP retener la diputación provincial, pues los concejales populares decidieron votarse a sí mismos y dejar que los 10 ediles de DO apostasen por el regidor en funciones, que logró repetir en el puesto tras ser la lista más votada.

La posibilidad de que en el PP se votase al socialista Francisco Rodríguez fue más expectación que realidad porque el pacto alcanzado por DO y el PPdeG sirvió de base para establecer el reparto de poder en la provincia. “Ha sido imposible otra opción”, sostuvo Jácome.

Los ediles de Democracia Ourensana votaron por su líder (10), los del PSOE apoyaron a su candidato (6) y el BNG también acordó (ayer por la mañana in extremis en una asamblea) darle los suyos a los socialistas (4). La alternativa PSOE-BNG (10) necesitaba de, al menos, cuatro votos populares para conformar gobierno, pero la disciplina de voto del PPdeG se disipó y todos los ediles populares optaron por votar a Manuel Cabezas como candidato. No hubo más. La segunda temporada del Concello de Ourense está servida. Así lo quiso la aritmética y el poder.

Jácome mandaba besos al graderío, antes de levantar el bastón de mando con un Paco Rodríguez protocolario cumpliendo su labor de presidente de la mesa de edad en la sesión de investidura y felicitaba al nuevo alcalde.

No fue posible la alternativa. El alcalde de Ourense no se preparó ningún discurso tras una noche de negociaciones, pero señaló que “esta es una investidura de ganadores y perdedores, es un reflejo de la vida”.

Discurso

Dejó atrás el “y ahora qué hago” de 2019 y el ser un procrastinador para entonar un mensaje más institucional, más de gestión y menos emocional. Aludió a la movilidad vertical, a la renovación de la flota de autobuses, a la gestión de las fiestas de los barrios, a la renovación y proyección de obras y a la bajada de impuesto a los vehículos. Ideas que lo auparon de ser la tercera lista de la capital a ser la primera y con las que sigue construyendo su propio libro político.

Jácome puso el foco en que “el futuro de Ourense no se juega aquí en Ourense, s no que se juega en Santiago y en Madrid”. “Quien más incide en nuestra calidad de vida son los gobiernos de la Xunta de Galicia y del Estado español y ahí es donde realmente nos va a marcar la diferencia entre subsistir o pasar de un punto de no retorno”, declaró. Otro de sus cimientos, Ourense como cenicienta de Galicia y del Estado. Y es ahí donde el PPdeG tiene más poder actual para comprometer inversiones para Ourense y también con las encuestas apuntando a una victoria popular el 23-J, aunque el gobierno estatal ya es otra historia.

El acuerdo de última hora entre PP y Jácome se produjo después de que el candidato popular, Manuel Cabezas, llegase a ofrecer sus votos al PSOE para cortarle el paso a quien repetirá cuatro años como regidor. A cambio, pedía respetar que fuese el PP quien mantuviese la diputación, donde se quedó a un asiento de la mayoría absoluta. El puesto de presidente no lo ocupará Manuel Baltar, forzado por su partido a renunciar.

Ante el acuerdo suscrito por la dirección gallega de su partido, Cabezas anunció su dimisión, aunque sin poner fecha. “Yo no he pactado con Jácome, me enteré por la mañana del acuerdo”, reconoció tras renunciar también a ser senador. “Donde no puedo hacer las cosas que pienso, no me encuentro a gusto”, resumió. Acusó a la dirección del PSdeG de no querer pactar la diputación para el PP y al BNG de desentenderse de la operación para bloquear a Jácome.

Por su parte, Francisco Rodríguez, también exalcalde como Cabezas, tildó de “infame y miserable” al PP, pues mientras acordaba un pacto, negociaban con Jácome. Defendió a Cabezas y criticó a su propia dirección gallega por negociar con el actual regidor. “No me haría ninguna foto con Jácome”, resumió.

Una partida de póker de “24 horas horribles”

“Si te lo dijera, tendría que matarte”. Con esta y otras respuestas, Jácome trató de driblar, en las últimas dos semanas, las preguntas de los periodistas sobre qué socio escogería. “Estamos dispuestos a pactar con el diablo si con eso conseguimos el cielo para Ourense”, manifestó otras veces, recurriendo a una frase que ya había usado en 2019. Pero, a diferencia de hace cuatro años, el acuerdo tenía esta vez a Baltar fuera de la ecuación y Jácome tenía las mejores cartas para negociar. Con una campaña marcada por la difusión de audios sobre supuestas comisiones e irregularidades, Jácome se encontró con una oposición en bloque de PP, PSdeG y BNG, y con la coincidencia de todas las formaciones en trazar un cordón sanitario. Consumada la investidura de Jácome, la hemeroteca rescató este sábado afirmaciones de Paula Prado o Alfonso Rueda sobre que no habría pacto con Jácome otra vez. El presidente del PPdeG y la Xunta lo aseguró en una entrevista a este diario. La sintonía final entre Jácome y Prado despejaba horas de negociaciones in extremis y centraba todas las vías abiertas en una sola: la Alcaldía, para el líder de DO y la Diputación, para el PP.

Dos puntos

El acuerdo establece que “la prioridad es garantizar la gobernabilidad” del Concello y la Diputación, “respetando el sentir mayoritario” del 28-M en Ourense. El pacto fija solo dos puntos y no incluye, como en 2019, que Jácome no se presente a las autonómicas de 2024. El otro pasa por permitir que gobierne la lista más votada en cada institución. Las conversaciones y llamadas se adentraron en la madrugada. Según Paco Rodríguez, a la 1.00 había acuerdo para que él fuera alcalde con el apoyo del PP. Pero simultáneamente, o eso denuncia el socialista, el PPdeG ya había cerrado el entendimiento con Jácome. Era la noche de “los teléfonos largos” , bromeaba el viernes a última hora el alcalde, y negociaciones a tres bandas. A la una de la madrugada, el PPdeG se puso en contacto con el alcalde de Xunqueira de Ambía, José Luis Gavilanes, para encargarle que actuase como representante de la dirección gallega en la firma del acuerdo con Jácome. Mientras, en Ourense, Cabezas aún confiaba en un pacto para apartar a Jácome con el socialista Paco Rodríguez como regidor. “Me lo encomendaron porque alguien tendría que firmar el papelito”, dice Gavilanes, regidor desde 1979. Sobre quién hizo la llamada no quiso entrar en detalles. El “entorno de Paula Prado”, contestó finalmente. La cita para poner la rúbrica al acuerdo de dos puntos entre populares y Gonzalo Pérez Jácome fue a las 10.15 horas, en una cafetería de la Alameda de Ourense. Es decir, se formalizó unos cien minutos antes del pleno de investidura. Una vez materializado el pacto, la fotografía del mismo empezó a difundirse. Gavilanes tuvo que darse prisa porque a a las doce también lo investían a él regidor y Xunqueira de Ambía dista unos 30 kilómetros de la capital provincial. Fue una partida de póker de “24 horas horribles”.

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