La Xunta, sin nuevas rebajas fiscales para 2024 hasta conocer lo que recibirá del Estado

El Ejecutivo gallego apuesta por unas cuentas prudentes porque además tampoco podría acudir al endeudamiento para corregir un eventual desfase entre gastos e ingresos

Aprobación en el Parlamento de los presupuestos autonómicos de 2023. |   // XOÁN ÁLVAREZ

Aprobación en el Parlamento de los presupuestos autonómicos de 2023. | // XOÁN ÁLVAREZ / X. A. Taboada

X. A. Taboada

Desde que el PP recuperó la Xunta tras el bipartito, todos los años los presupuestos autonómicos incluyeron nuevas rebajas o bonificaciones fiscales —más o menos intensas y siempre selectivas—, pero en los que está elaborando actualmente la Xunta para que se apliquen en 2024 no se incluye, al menos de momento, ninguna nueva medida fiscal. La razón, según apuntan fuentes del Ejecutivo gallego, es que el Gobierno central no ha informado a estas alturas del volumen de fondos que transferirá a las arcas autonómicas, por lo que Galicia desconoce cuánto ingresará con cargo al sistema de financiación autonómica y ha optado por una elaboración prudente y conservadora de los presupuestos, dado que tampoco podrá recurrir al endeudamiento para corregir un eventual desfase entre gastos e ingresos.

A finales del mes de julio, el Gobierno central informa habitualmente del dinero que transferirá al año siguiente a las comunidades autónomas, para que estas tengan una referencia concreta a la hora de confeccionar sus cuentas. Pero este año, marcado por las elecciones generales del 23-J y las dificultades para investir al presidente y conformar gobierno, esta comunicación no se ha producido.

Ante este escenario, algunas autonomías han decidido prorrogar sus presupuestos —lo mismo que sucede con los generales del Estado—, pero la Xunta ha apostado por elaborarlos, tarea a la que se puso ya en julio, aunque un poco a ciegas al desconocer de cuánto dinero podrá disponer. Por este motivo, a estas alturas se están confeccionando unas cuentas que de momento no incorporan nuevas medidas fiscales, según confirmaron fuentes del Ejecutivo autonómico. Solo cuando el Gobierno central detalle el montante que transferirá, la Xunta ya estaría en condiciones de evaluar si tiene capacidad o no para implantar nuevas rebajas de impuestos o ampliar las existentes, que por lo que general suelen ser selectivas.

En todo caso, el Ejecutivo gallego tiene hasta el 20 de octubre de plazo para presentar los presupuestos en el Parlamento —los segundos con Alfonso Rueda como presidente—, por lo que aún se estaría a tiempo de modificarlos, siempre y cuando antes de esta fecha se conociera el volumen de los fondos correspondientes al modelo de financiación autonómica.

Este año, también por el mismo motivo, tampoco se ha aprobado el techo de gasto para 2024, que es el límite al que se podría llegar, pero la Xunta se maneja con prudencia. Una de las razones es precisamente porque desconoce cuánto dinero recibirá del Estado y la otra es que no podrá acudir a la deuda para corregir eventuales desviaciones. El objetivo es moverse en un escenario de déficit cero, en el que los gastos no podrán superar a los ingresos. Y si la Xunta programa un determinado nivel de gasto al que luego no puede llegar porque los ingresos son inferiores a los previstos, se tendría que enfrentar en pleno año electoral a la tarea de aplicar recortes y determinar qué programas o planes se quedan por el camino a los pocos meses de aprobar los presupuestos, que en un calendario normal se produciría a finales del mes de diciembre.

Rueda exigirá a Feijóo, si es investido, lo mismo que a Sánchez

El presidente de la Xunta insistió ayer en que exigirá a Alberto Núñez Feijóo, de ser investido presidente del Gobierno, las mismas reivindicaciones que trasladó a Pedro Sánchez, para cuyo Ejecutivo, Galicia no ha sido “prioritaria”. Tras visitar una librería en Santiago, Rueda comentó la conversación telefónica que había mantenido con el presidente de los populares y candidato a la investidura, y que él mismo hizo pública en sus redes sociales. Considera que, además de hablar con los grupos con representación en el Congreso, “también es muy bueno” que hable con los responsables autonómicos de todos los partidos. “El presidente del Gobierno tiene que ser votado en el Congreso, pero luego va a tener una relación directa y fluida con los responsables autonómicos; son muchas cosas que hacer en cooperación y colaboración”, señaló. Para ser “coherente y consecuente”, explicó que le ha planteado las mismas reivindicaciones que al actual presidente, y que este “sigue sin atender”. “Algunas incluso comprometidas en la entrevista que mantuve con él en Moncloa hace un año”, puntualizó. Entre lo solicitado, todo lo relacionado con los proyectos europeos vinculados a los fondos Next Generation, “infraestructuras fundamentales para Galicia” como la finalización de las autovías, la Alta Velocidad, el Corredor Atlántico o la conexión ferroviaria con Portugal. También la financiación autonómica, “algo que hay que abordar”, sobre todo ahora, “viendo las posibles cesiones que podría estar haciendo Pedro Sánchez”.

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