Rajoy sostiene que la amnistía pone en peligro a toda la democracia española

El impacto del cambio climático, el proteccionismo, las masivas migraciones, la alteración del orden económico mundial... Los retos que trae la tercera década del siglo XXI obligan a repensar cómo gestionar las sociedades actuales hasta tal punto, que el expresidente del Gobierno y exlíder del PP, Mariano Rajoy, considera en peligro todas las democracias liberales. “El primer desafío actual y la prioridad básica es preservar la democracia liberal. Es el mejor sistema político para ordenar la convivencia o el peor excluyendo a todos los demás”, ilustró durante su intervención en el Foro La Toja-Vínculo Atlántico en un diálogo titulado La gobernanza en las sociedades modernas con su homólogo chileno Sebastián Piñera.

Rajoy no se abstrajo de la coyuntura española y mientras en el Congreso se producía el debate sobre la investidura de Alberto Núñez Feijóo (PP), que volvió a fracasar en su intento, apuntó al nacionalismo catalán como un peligro real para el propio sistema democrático español, tachando incluso al Ejecutivo en funciones de PSOE y Unidas Podemos de “Gobierno Frankenstein” y arremetió contra la posible amnistía de los condenados por el procés, la declaración unilateral de independencia que forzó al expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont a una huida de la Justicia.

Ese pacto, además de avanzar hacia un referéndum, es la condición para que Junts y ERC apoyen la investidura de Pedro Sánchez, que solo así lograría mantener la Peesidencia del Gobierno y evitar la repetición de las generales.

“No sé si se va a aprobar, pero es una enmienda a la totalidad de algunos de los aspectos más importantes unidos a la democracia liberal, a la igualdad y al Estado de derecho”, expuso Mariano Rajoy.

El exlíder del PP, expulsado de la Presidencia del Gobierno por la primera moción de censura triunfante desde la Transición tras la sentencia de la Gürtel que revelaba prácticas corruptas en su partido, fue un paso más allá al enumerar los principales enemigos de las democracias liberales. “Por un lado, China, un capitalismo antidemocrático sin protección social y autoritario; Rusia, que es un actor bastante incómodo, por no usar otra expresión; y luego, los nacionalismos y los populismos”, enumeró.

Crisis de 2008

Durante su intervención, arremetió contra los populismos “de derecha, centro e izquierda” surgidos tras la crisis de 2008 y alertó de sus efectos sobre la convivencia europea, sin abordar la respuesta pública a aquella recesión, que costó 50.000 millones de euros en ayudas públicas a la banca que no se han recuperado.

Además, Rajoy urgió a la Unión Europea a regular la inmigración, el principal desafío al que se enfrenta en estos momentos, y reclamó altura de miras a la política. “No puede ser el espejo de las peores conductas del ser humano. El debate de investidura del martes no es uno de los que contribuya a la credibilidad de la clase política y a reforzar las democracias liberales”, finalizó.

Durante su turno, Piñera, que fue presidente chileno entre 2010 y 2014 y entre 2018 y 2022, coincidió con Rajoy en el peligro para la democracia existente en la actualidad, por ejemplo, ante la avalancha de fake news controladas por otros países y gigantes tecnológicos. Aun así, destacó en su intervención la necesidad de reformular una “gobernanza mundial” que ha fracasado a la hora de abordar el principal reto para la humanidad: la “catástrofe climática”: “Fallamos para enfrentar ese problema mayúsculo, que es un desafío para la supervivencia del ser humano”.