La financiación autonómica más alta de la historia evita a la Xunta revisar sus cuentas

Hacienda aportará en 2024 a las comunidades 154.500 millones, un 15% más que lo asignado este año | El Gobierno gallego elaboró sus presupuestos sin conocer este dato

X. A. Taboada/P. E./I. M.

Cuando la Xunta comenzó a elaborar sus presupuestos para 2024 lo hizo sin conocer cuánto dinero iba a recibir del sistema de financiación autonómica, por lo que había cierta provisionalidad en las cifras y no descartaba incluso tener que hacer ajustes —recortes de gasto— una vez aprobadas las cuentas, que ahora están ya en su recta final de tramitación en el Parlamento. La incertidumbre ha terminado porque ayer, con cinco meses de retraso sobre el calendario tradicional, el Ministerio de Hacienda trasladó a todas las comunidades autónomas la cifra de los fondos que les transferirá durante el próximo año. Con los datos ya sobre la mesa —y todavía a falta de algunos detalles—, la Consellería de Facenda confirmó que queda descartado un eventual ajuste de los presupuestos. Seguirán tal como se han presentado al Parlamento y entrarán en vigor sin cambio alguno con respecto a las magnitudes del proyecto.

En la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), la vicepresidenta cuarta y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, avanzó que el Estado aportará en 2024 a las comunidades 154.467 millones de euros, un 14,9% más que lo asignado este año. Se trata, destacó, del mayor volumen de recursos entregados a cuenta del sistema de financiación autonómica, siendo 20.000 millones más que los correspondientes al ejercicio actual. Esta cifra incluye un aumento por la mayor recaudación prevista del Estado así como la liquidación de 2022, año en que los ingresos por impuestos fueron superiores a los calculados inicialmente y ahora se comparte con las comunidades autónomas.

El conselleiro de Facenda, Miguel Cortos, sostuvo que estos números coincidían “más o menos” con las estimaciones que manejaba la Xunta a la ahora de confeccionar los presupuestos, y que ahora solo queda pendiente, por el impacto que pueda tener en las haciendas autonómicas, conocer si el Gobierno prorroga las medidas de lucha contra la inflación.

La reunión de ayer también sirvió para que Hacienda comunicara formalmente a las autonomías que tendrán un objetivo de déficit del 0,1% del PIB en 2024, lo que supone un margen fiscal de una décima que el Gobierno ya había incluido en el plan presupuestario que remitió a Bruselas en septiembre. En 2025 y 2026 será “cero” para las autonomías, pero del 3% para el conjunto del Estado, lo que no gusta a la Xunta por reservarse toda la capacidad de endeudamiento.

Por esto, Corgos indicó que la mayoría de las regiones votaron en contra, menos Asturias y Castilla-La Mancha que lo vieron con buenos ojos y las comunidades forales, que se abstuvieron.

Por otra parte, el ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, avanzado que el Gobierno central dotará a los ayuntamientos de un 22,6% de fondos económicos para el sistema de financiación del próximo año. Recibirán 28.557 millones de euros en recursos, 5.260 millones más que en 2023, incluyendo tanto la entregas a cuenta como la liquidación correspondiente a 2022.

Page se suma a la guerra de las comunidades del PP contra Hacienda por el trato a Cataluña

Un año y medio después del último Consejo de Política Fiscal y Financiera, las once comunidades del PP asistieron a la reunión elevando la voz de forma unánime por el trato “singular” a Cataluña y denunciando que el Gobierno mantenga con esta comunidad una negociación bilateral sobre la financiación autonómica y la quita de la deuda. No solo se quejaron los populares, el consejero de Hacienda de Castilla-La Mancha, Juan Alfonso Ruiz Molina, también arremetió con dureza contra ese “privilegio” para Cataluña. Desde el Gobierno del socialista Emiliano García-Page advirtieron de que usarán “todas las herramientas jurídicas” a su alcance para evitar que esa relación bilateral se produzca. “Estamos totalmente en contra”, advirtió el titular socialista, que matizó sus palabras tras oír a la ministra, asegurando que había disipados “sus dudas”. Porque la ministra de Hacienda sostuvo durante el encuentro, que se alargó durante cuatro horas, que el Ejecutivo de Pedro Sánchez “no está negociando” la financiación autonómica de manera bilateral con Cataluña y quiso que así constara en acta. Es el mensaje que trasladó, pese al acuerdo firmado entre PSOE y ERC y Junts, y en contra de la versión de los partidos políticos catalanes. Pero poco más se avanzó en la financiación autonómica, pese a ser una demanda reincidente de todos los territorios. Sobre la condonación de la deuda a las autonomías, Montero aplazó ese debate al próximo mes de enero, en el que las comenzará a citar de forma bilateral para explicar la metodología de condonación de los 15.000 millones de deuda a Cataluña y cómo se aplicará al resto una quita en condiciones similares. La postura de la Xunta fue la misma que la del PP. El conselleiro de Facenda reclamó una negociación “multilateral”, “y no solo del Gobierno con alguna comunidad que luego se comparte con las demás”, indicó, en referencia a los pactos con Cataluña. Y sobre la quita, censuró la ausencia de detalles sobre cómo se aplicará a las demás comunidades. “El diablo está en los detalles”, dijo Corgos. “Algunas comunidades saldrán más beneficiadas que otras y la que hizo la norma y se hizo un traje a medida, pues a ver cómo nos queda ese traje al resto”, lamentó el conselleiro.

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