Vinculan el ingreso de 600.000 euros en Suiza y Portugal con el caso de Hacienda de Vigo

M. Fontán

La investigación policial y judicial de la presunta trama de extorsión a empresarios que se atribuye a un inspector de Hacienda de Vigo tuvo una importante vertiente económica. Uno de los atestados elaborados por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil alude a la existencia de cuentas en Suiza y Portugal, donde, concluye el juez instructor, se realizaron “transferencias e incluso depósitos en efectivo de cantidades sustanciales cuyo origen pudiere ser delictivo al no ser descartable que procedan de la actividad delictiva” objeto de investigación en este procedimiento judicial.

Sobre esas cuentas, destaca que “posiblemente relacionado con la ocultación de sus actividades delictivas” dos de los investigados “serían beneficiarias” de las mismas. Hace alusión a una transferencia remitida por la exmujer del inspector, de 106.289 euros, a un cuenta bancaria de Suiza, señalando que “parte” de dichos fondos procedían de las cuentas bancarias de su exmarido.

En cuento a otro imputado al que se atribuye un papel destacado en la supuesta trama de extorsión, Francisco G.P., se detalla que se “pudo acreditar” que “habría ingresado en efectivo 500.000 euros en una entidad bancaria de Portugal”. En este movimiento, realizado en 2009, el magistrado implica también a su pareja, investigada asimismo en la causa. Se indaga también en profundidad en los movimientos económicos de su empresa resaltándose sus vinculaciones “con un gran número de cuentas bancarias” y haciéndose mención, en relación también con él y con su esposa, a “la existencia no solo de múltiples propiedades inmobiliarias sino también la existencia de múltiples pagos e ingresos en efectivo de origen no justificado”.