El muelle de Santa Cruz sufre en cinco de sus zonas irregularidades en su estructura. Estos son los primeros datos que ha arrojado la inspección que Portos de Galicia realiza en él esta semana para detectar la presencia de oquedades bajo el pavimento, después de que a principios de mes se hundiera al paso de un camión de gran tonelaje.

Para realizar las prospecciones, el ente autonómico, dividió el paseo en tres tramos. En los dos primeros halló los cinco problemas, mientras que asegura que ha resultado "imposible" realiza una valoración exacta de la situación del último tramo -de 156 metros de longitud y ubicado en la parte final de la rampa del muelle-. El alto grado de saturación de agua salada impide analizar el subsuelo con el georradar que Portos está utilizando en estas prospecciones. Aún así, el departamento gallego se aventura a sostener que "no se detectan incidencias en la zona".

En los 50 metros que van desde el inicio de la rampa hasta el comienzo del socavón los operarios detectaron dos franjas con irregularidades en la estructura -en el metro 9 y en el 23-. Estas anomalías se deben a una falta de relleno.

Entre el socavón creado por el camión el 5 de julio y la zona en la que termina la pequeña pasarela -65 metros de longitud- hay otros tres problemas de similares características -a la altura de los metros 9, 41 y 51-. En los cinco casos, la profundidad detectada por el georradar se acerca a los dos metros. La Xunta deberá proceder ahora a su reparación. En el comunicado remitido ayer no informaban de las fechas previstas para el inicio de estos trabajos.

El estudio efectuado con el sistema georradar RAMAC UCII consistió en el mapeado de todo el muelle para evaluar las condiciones en las que se encuentra la infraestructura portuaria y poder determinar la existencia de nuevas zonas en las que el pavimento no se sustente por falta de material de relleno, porque este sea muy fino o por las grietas que puedan existir en el muro que soporta los embistes del mar.

La Xunta insiste en su comunicado en que la causa del hundimiento del pasado 5 de julio fue el paso "no autorizado" de un camión de siete toneladas. Hace un año que el Concello exigió mejoras en este muelle, que data de 1901 y que ha sufrido los efectos de la erosión del mar durante décadas.