La empresa Aquagest, concesionaria del servicio de abastecimiento de agua y saneamiento en el Concello de Cabana de Bergantiños, presentó un recurso contencioso administrativo contra el Ayuntamiento para exigir el pago del incremento del Índice de Precios de Consumo (IPC) desde el año 1998 cuando se hizo cargo de este servicio. La firma reclama un total de 165.000 euros ante el juzgado de lo contencioso administrativo número dos de A Coruña.

Antes de presentar esta demanda la empresa solicitó al Concello 60.000 euros por el pago de varias actuaciones ejecutadas durante los últimos años, y, según informó el alcalde, José Muíño, esta cantidad ya le había sido reconocida y se incluyó en los pliegos para la redacción del nuevo contrato con la concesionaria. El regidor califica de una "jugada" de la empresa la reclamación de la actualización de tarifas que se negaron a abonar porque, según su versión, no estaba contemplada en el contrato y era "algo voluntario".

José Muíño reconoce que al no haber un entendimiento entre las dos partes afectadas ahora será el juez el que determine quien tiene razón. El mandatario insiste en que el contrato no contempla esa subida del IPC que la empresa solicita y así lo entienden también sus servicios jurídicos, aunque los de Aquagest tienen una versión contraria.

El alcalde aclaró que en el año 2000 cuando la empresa intentó actualizar las tarifas y el asunto fue debatido en el pleno -cuando él estaba en la oposición y gobernaba el PSOE- el asunto no salió adelante porque él ya había argumentado que se estaba realizando un servicio deficitario y se abusaba de los enganches a los clientes. El regidor asegura que entonces la idea fue compartida por los dos grupos de la Corporación -PP y PSOE- y entiende que si tuviese derecho a ese incremento ya lo habría reclamado entonces.

Después de los enfrentamientos surgidos en el último año entre la empresa y el Concello, Aquagest abandonó el servicio el pasado 15 de mayo. Desde entonces se hace cargo el Ayuntamiento, con la colaboración de otra empresa.

El Concello de Cabana sacó dos veces a concurso este servicio en los últimos meses, pero no fue adjudicado a ninguna empresa. En la primera convocatoria se presentó una empresa, aunque no pudo adjudicarse porque había algunos errores que no pudieron subsanarse. El pasado 22 de agosto el Diario Oficial de Galicia publicó un nuevo anuncio de licitación para la presentación de ofertas, pero no hubo ninguna interesada en hacerse cargo de la concesión.

El regidor justificó ayer la falta de ofertas en que se trata de "pliegos muy cerrados" y anunció que se cambiarán las condiciones para que puedan presentarse empresas de la zona, ya que, según dijo, hay varias interesadas pero las bases le impiden concurrir. En el caso de que finalmente quede desierto el concurso anunció que se hará cargo el propio Ayuntamiento del servicio.

En el pliego de condiciones se fijaba una concesión por 25 años y una aportación del Concello de 50.000 euros por ser deficitario.