Por unanimidad, pero sin consenso. El pleno de Sada aprobó ayer con los votos a favor de PP, PDSP, BNG, PSOE y APSI resolver el contrato de cesión del derecho de superficie de la cafetería El Náutico por incumplimiento del contratista. El Gobierno local se arrogó el mérito de dar el primer paso para resolver un conflicto iniciado durante su mandato, en la década de los ochenta, cuando se aprobó el proyecto constructivo anulado por la Justicia y que le ha costado al ex primer teniente de alcalde, Ramón Rodríguez Ares, su inhabilitación por desoír las providencias del juzgado para proceder al derribo parcial del local. El Ejecutivo se mostró reacio a debatir sobre tiempos "prehistóricos" y destacó la importancia de recuperar este "estandarte" en horas bajas. El BNG le reprochó que les acusase de "no hacer nada" cuando el expediente de rescate de la concesión se inició en su mandato. El uso y destino de El Náutico sigue en el aire.

El pleno aprobó también prorrogar el contrato de limpieza a Urbaser con el voto en contra del BNG, partidario de sacarlo de nuevo a concurso para obtener un mayor ahorro. El PP y APSI votaron también a favor de cambiar la modalidad de gestión indirecta del servicio de ayuda en el hogar para intentar hacerlo "más atractivo" a las empresas. El BNG se opuso por falta de concreción de la propuesta.