El alcalde de Oleiros, Ángel García Seoane, aprovechó ayer su intervención en la radio municipal para matizar sus declaraciones de hace dos semanas, cuando afirmó que había algo "raro" tras el asalto que sufrió una familia en su chalé de O Carballo. Sus palabras le han valido una denuncia de las víctimas en el Juzgado de Paz y una cascada de críticas de la oposición, especialmente de los socialistas, que le acusaron de "sembrar dudas" infundadas sobre esta familia, dos de cuyos miembros fueron agredidos durante el atraco.

El regidor matizó ayer que nunca quiso sembrar dudas sobre las víctimas y que con sus declaraciones solo pretendía que no "cundiese el pánico" entre los vecinos. El alcalde insistió aún así en que el atraco del pasado 5 de febrero en O Carballo "fue un caso raro". "No quiero poner en evidencia a nadie, pero fue un caso raro. Un asalto en una calle sin salida, los atracadores esperando a la puerta... Yo tengo que decir que eso fue raro, pero eso no quiere decir que piense que la actuación de la familia fue rara. Yo también fui víctima de maleantes, me esperaban a la puerta de casa cuando volvía de tocar. ¿Y por qué?, pues porque le daba leña a ese tipo de gentuza, no porque yo estuviese metido en actividades delictivas", argumenta.

El regidor quiso dejar claro que respalda a las víctimas y que nunca pretendió ofenderla ni alentar sospechas que les perjudicasen. "Yo respeto a la familia. Tiene todo mi apoyo para que esto se investigue", recalcó. García Seoane presumió de la rápida respuesta de la Policía Local de Oleiros y de la Guardia Civil, que forzó la huida de los asaltantes.

El regidor criticó al PSOE por valerse de este suceso para hacer "política asquerosa". García Seoane atribuyó las acusaciones de los socialistas a fines partidistas y reiteró que su función como alcalde es "velar por los ciudadanos, por todos, y defender los intereses del Concello".