Padres de alumnos con necesidades especiales del colegio Valle Inclán, de Perillo, se concentrarán mañana ante la delegación de la Xunta en A Coruña para denunciar los recortes en profesorado especialista. Los progenitores aseguran que la Consellería de Educación ha rebajado al 50% el horario de profesores de Pedagogía Terapéutica (PT) y Audición y Lenguaje (AL) con respecto al curso pasado. Denuncian, además, que el departamento educativo obligó al centro a admitir más matriculados cuando ya se superaba la máxima ratio legal de alumnos por aula.
La concentración se celebrará en Monelos a partir de las 11.00 horas. Los afectados sostienen que la dirección del centro solicitó para este curso 67 horas de Pedagogía Terapéutica y 54 horas de Audición y Lenguaje y que los docentes concedidos por la Xunta solo podrán impartir en el centro de Perillo 35 horas de PT y 25 de AL. Los padres de niños con necesidades especiales califican de "brutales" los recortes y alertan de las consecuencias que tendrán en la inclusión de sus hijos tanto en el sistema educativo como en la sociedad.
Los padres de alumnos denuncian, además, que la dirección del centro escolar de Perillo se vio obligada "por imposición de la Consellería " a matricular a estudiantes "sobre la ratio legal", es decir, cuando ya se rebasaba el máximo legal de 25 alumnos por aula. "Hay aulas con 28 niños cuando en el colegio nuevo de Nós hay plazas. Es una vergüenza", censura una madre.
Los progenitores advierten de que "este sobrerratio no permite una atención adecuada al alumnado general, con clases de 26 o 27 alumnos". Alertan de que los perjuicios de superar la ratio agravan la falta de especialistas que "garanticen el progreso" de sus hijos.
Niños sin bus en A Rabadeira
Padres de alumnos del colegio de A Rabadeira, en Oleiros, denuncian las restricciones en el servicio de autobús para los pequeños y estudian emprender medidas de protesta para exigir cambios en los criterios de concesión del transporte. Critican, además, la gestión del centro que, aseguran, ocasionó situaciones de "caos" y mantiene todavía la incógnita sobre si algunos alumnos tendrán derecho a transporte o no.
Los progenitores sostienen que, como consecuencia de la apertura del nuevo colegio y el traslado de alumnos, se redujeron las líneas de bus de siete a tres. Esperan a conocer la concesión definitiva para concretar medidas de protesta.
