No hubo sorpresas. La oposición de Betanzos votó ayer en contra de la aprobación inicial del plan general. PP, Betanzos Novo, BNG y CxG tumbaron el proyecto urbanística al entender que recoge unas previsiones "irreales" y un modelo de ciudad "obsoleto".

El Gobierno local (PSOE) se quedó solo en la defensa de un documento que llevó a pleno solo cuatro días antes de la entrada en vigor la nueva Lei do Solo, que obligará al Concello a adaptarse a las nuevas directrices, con el consiguiente retraso.

El Ejecutivo dedicó buena parte de su intervención a defender la necesidad de avanzar en la redacción del PGOM y evitar "tener que empezar de cero" por la entrada de la nueva ley. "Si no se aprueba habrá que volver a los inicios. Llevamos ya 16 años con la redacción del plan. Llevamos 500.000 euros gastados", alegó el alcalde, Ramón García.

El Ejecutivo mantuvo que el plan general permitirá crecer, mejorar los servicios y "dar empuje al sector comercial" y defendió que se trata de un "documento técnico" que podrá mejorarse en la fase de alegaciones . "Betanzos necesita un plan, no podemos perder el tren. Los municipios cercanos crecen y nosotros nos estancamos", sostuvo el portavoz socialista, Antonio Vázquez Lorenzo.

Sus argumentos no convencieron a la oposición. Todos los grupos coincidieron en echarle en cara al Gobierno local la falta de transparencia en la elaboración del documento, en acusarle de tramitar el PGOM "a espaldas de los vecinos", y en criticar unas previsiones de crecimiento y de ordenación "obsoletas". PP, Betanzos Novo, BNG y CxG lamentaron también la falta de determinaciones sobre el casco histórico, que el PGOM delega a la tramitación de un plan especial. "No entra a ordenar nada del casco histórico, el mayor activo patrimonial y económico del municipio", censuró el nacionalista Henrique del Río.

Las previsiones de crecimiento residencial que recoge el plan general, que prevé más de cuatro mil nuevas viviendas, fueron criticadas por todos las formaciones de la oposición. El PP habló de "exceso"; Betanzos Novo, de "expansión incontrolada", y BNG llegó a acusar al Gobierno municipal de "intentar trasladar el modelo de crecimiento de Miño a Betanzos"

Los grupos echaron también en cara al Gobierno local que eleve a pleno el documento sin informe de Secretaría y pese a las dudas que la interventora manifiesta en su informe, en el que deja patentes sus dudas sobre la viabilidad del plan y la posibilidad de financiar las actuaciones previstas. "La propia interventora ve irreal la previsión de transferencias de otras administraciones en relación a los últimos años", recalcó el popular José Ángel Rodríguez, que defendió la conveniencia de adaptarse a la nueva Lei do Solo para evitar la inseguridad jurídica que podría derivarse de seguir con la tramitación por la anterior normativa. El popular apeló también a los problemas que podrían derivarse en la ordenación de ámbitos incluidos en las zonas inundables que recoge el nuevo marco legislativo.

El Gobierno local encajó la lluvia de reproches de la oposición y, tras la votación, les responsabilizó del retraso que supondrá la adaptación del documento a la nueva ley. "Nos echan en cara la premura en traerlo a pleno. ¿Qué premura?. La premura nos vino impuesta por la nueva ley", defendió el alcalde, Ramón García.

El regidor cuestionó también las conclusiones de Intervención. "La interventora hizo su trabajo, pero no es adivina", sostuvo el regidor, que defendió que varias de las actuaciones incluidas en el documento fueron solicitadas por administraciones superiores, que deberán aportar, por tanto, la financiación.

Si algo quedó más que patente en el debate fueron las distintas visiones del urbanismo y el modelo de ciudad. Sin apoyos para sacar adelante el plan general, el Gobierno local deberá ahora reanudar el proceso. El Ejecutivo ha convocado a los medios a una rueda de prensa para dar su opinión sobre la decisión del pleno y, presumiblemente, avanzar los pasos que prevé dar a partir de ahora.