Fomento abrió el pasado martes la nueva autovía de Langosteira, que desemboca directamente en la autopista de peaje que une A Coruña con Arteixo. Esto obliga al Gobierno central a indemnizar a la concesionaria de la AG-55 con 30.000 euros por cada vehículo que quiera ir a la dársena exterior durante este año. La ley obliga a Fomento a que un puerto de interés general (Langosteira está dentro de esta categoría) tenga un acceso por carretera libre de peaje hasta la Red de Carreteras de Interés General del Estado (en este caso es la autovía A-6). ¿Por qué Fomento seleccionó este vial que desemboca directamente en una autopista de peaje?

El Ministerio de Fomento optó en 2007 por este trazado que arranca en el valle de A Furoca y entra en Langosteira por Pastoriza y Suevos después de que su primera opción fuese rechazada ampliamente por vecinos y los concellos de A Coruña y Arteixo. El actual trazado apenas recibió críticas entonces. La decisión de optar por el actual trazado la tomó Fomento con Magdalena Álvarez (PSOE) al frente.

La primera opción que propuso Fomento consistía en prolongar el la autovía A-6 hasta llegar a la rotonda de Sabón y después se crearía un vial a cada lado del embalse de Rexedoiro. Esta alternativa fue rechazada ampliamente por los Concellos de Arteixo, A Coruña, la Xunta y los empresarios de Sabón. Tras esto Fomento optó por el trazado actual, ya que era el que tenía mejor valoración tras el de Sabón.

El proyecto empezó a redactarse en 2008. Ya en 2009, con el socialista José Blanco al mando en Fomento, se adjudicaron y se licitaron los trabajos del nuevo acceso al puerto de Langosteira. Las obras se adjudicaron en 2010 y no empezaron hasta 2011, que fue cuando el PP llegó al poder en el Gobierno central. Con la actual ministra continuaron los trabajos hasta llegar a 2016. El nuevo acceso al puerto exterior no se abrió hasta el pasado 7 de junio. La obra tiene pendientes todavía varios flecos.

►Prolongación. La solución de Fomento para conectar el vial de Langosteira con la A-6 es la construcción de una carretera convencional que llegue hasta la tercera ronda. Esta vía costará 32 millones.

El departamento estatal anunció en noviembre de 2014 el trazado de esta carretera. En 2007 este mismo vial lo rechazó. El Ejecutivo central alegó entonces que esta carretera presentaría "inconvenientes" por "su elevado coste" y que provocaría "interferencias" entre el tráfico portuario y el urbano "no deseables". El alcalde de Arteixo, Carlos Calvelo, defiende que es más barato suprimir el peaje de Pastoriza que realizar esta obra. Un estudio del Concello asegura que el coste sería de 22,3 millones de euros y otro de Fomento, hecho en 2007, lo cuantificó en 30 millones de euros. Fomento asegura ahora que el coste sería de 61,4 millones.

►Enlace de Meicende. Una de las primeras peticiones que realizó el Concello de Arteixo tras la llegada de Carlos Calvelo fue solicitar a Fomento un enlace en Meicende. El pleno lo aprobó en 2011. El departamento estatal dio la orden de estudio en 2014 y en mayo de 2015 anunció su trazado. Ahora Fomento asegura que realiza el estudio de impacto ambiental. El regidor de Arteixo ya ha denunciado en más de una ocasión que el Gobierno tiene "paralizado" el enlace como "medida de presión" por la postura del Concello ante la supresión del peaje de Pastoriza. Este enlace permitiría a los vecinos entrar a la autovía. Fomento actualmente paga el peaje en sombra solo para el tráfico del puerto. En caso de que hubiese accesos en ese punto podrían entrar vehículos desde ese punto y acceder a la AG-55 sin pagar el peaje.

►Enlace con la AG-55. Fomento inutilizará los ramales que unen la autovía de Langosteira con la autopista de Carballo cuando esté listo el vial que llegará a la tercera ronda. Esa es la previsión que aparece en el convenio que firmó el pasado lunes Fomento con la Xunta y la concesionaria de la AG-55 para abrir el acceso a Langosteira.

►Denuncia de Arteixo. La Corporación aprobó en abril una declaración institucional contra la decisión de Fomento de construir la prolongación del acceso a Langosteira y no suprimir el peaje de Pastoriza, en la AG-55. Y también acordó denunciar ante la Unión Europea el abandono de parte de la obra en caso de que Fomento mantenga su decisión.