El pleno de Miño aprobó ayer pagar los primeros intereses del préstamo de 12,5 millones de Fadesa, valorados en 164.000 euros, con cargo a ingresos anticipados de la concesión de los chiringuitos de playa durante el presente año y los tres próximos ejercicios. El Gobierno municipal aprobó en solitario suplementar la partida de deuda de 75.000 euros con 90.000 euros de los ingresos de las casetas de la playa de este ejercicio y los próximos tres años ( el Concello prevé ingresar en cuatro años 123.000 euros, a los que habrá que restar el coste de mantenimiento de los chiringuitos, que siguen a la intemperie finalizada la temporada estival).

El Ejecutivo alegó en el pleno que era la única vía para afrontar el gasto y minimizó las críticas de la oposición, que le reprochó la falta de previsión que denotaba la medida, que evidencia que no se han llevado a cabo las medidas de ahorro preceptivas. "Empezamos bien si tenemos que recurrir a ingresos anticipados para pagar los primeros intereses", lamentó el socialista Manuel V. Faraldo, que preguntó al Ejecutivo qué tiene previsto hacer cuando finalice el plazo de carencia de dos años y, además de intereses deba pagar también el principal y afrontar unos gastos anuales de más de 1,5 millones.

El PSOE acusó al Gobierno local de "hipotecar" ingresos de próximos ejercicios sin garantías de que puedan verse finalmente mermados por imprevistos. "Están detrayendo fondos de los siguientes ejercicios, no realizaron los ahorros que recogía el plan económico financiero y recurren a esta válvula de salida", criticó su portavoz, Manuel V. Faraldo. La formación cuestionó además la legalidad de la propuesta y argumentó que la Ley de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera establece que los ingresos que se obtengan por encima de lo previsto se destinarán íntegramente a reducir el nivel de deuda pública. El PSOE advirtió también de que esta medida incumpliría la ley de Haciendas Locales, que estipula que los créditos extraordinarios y suplementos de crédito deben financiarse con nuevos o mayores ingresos efectivamente recaudados sobre los totales previstos.

La interventora tomó la palabra y defendió la legalidad de la modificación presupuestaria. La habilitada nacional mantuvo que cumple la ley de estabilidad financiera porque los ingresos en concepto de concesión son mayores de los que preveía el presupuesto de 2014 (prorrogado para 2016). La funcionaria alegó que no había partidas que pudiesen suplementarse mediante bajas y que el desembolso está justificado porque es de un pago prioritario.

El alcalde, Ricardo Sánchez, replicó al PSOE que no hay ningún plan económico financiero aprobado. El regidor desdeñó otra vez el plan presentado por el anterior interventor, que defendía la necesidad de aplicar ya medidas de ahorro y subidas de impuesto dado que era evidente que Miño, con un presupuesto de 5,3 millones entraría en inestabilidad al aceptar el préstamo de 12,5 y que había que implementar medidas cuanto antes para garantizar la devolución

Ricardo Sánchez sostiene que no ha recibido ninguna recomendación del estilo de la actual interventora y recalcó que no subirá impuestos ni recortará servicios a los vecinos. El regidor avanzó además su previsión de conseguir al cierre del ejercicio un superávit de 500.00 euros sin aportar más datos. "Debemos estar orgullosos", presumió.