Trámites administrativos demoran desde hace años la protección de tres enclaves de alto valor ecológico de la comarca de Sada y la Betanzos. La importancia natural de As Brañas do Deo y Sada y las marismas del río Baxoi ha sido reconocida por la Administración autonómica, que pese a ello sigue sin dotar a estos enclaves de protección efectiva.

Los ayuntamientos de Sada y Miño llevan años inmersos en la elaboración de un proyecto para declarar sus respectivos humedales espacios de interés natural local, una figura que dotaría de cierta protección a los respectivos enclaves y evitaría que se repitieran desmanes del pasado.

El Concello de Sada aprobó en junio de 2014 iniciar los trámites para solicitar la declaración de ENIL de As Brañas y Miño asegura que tiene ya el borrador definitivo y que próximamente elevará a pleno la propuesta para preservar las marinas del río Baxoi, que la Xunta había incluido en la ampliación de la Rede Natura que finalmente no se aprobó pese a las reiteradas demandas de políticos, vecinos y colectivos ecologistas.

No todos los ayuntamientos optan por intentar llenar las lagunas protectoras de la Xunta con figuras que blinden sus espacios naturales a nivel local. La decisión del Concello de Aranga de desclasificar ahora los terrenos de especial protección natural dado que la Xunta no ha aprobado la ampliación de la Rede Natura ha suscitado las protestas de los colectivos ecologistas, que han dado la voz de alarma en la Reserva de la Biosfera. La Mesa Sectorial de Asociacións e Colectivos Medioambientais cree que esta decisión podría poner en riesgo la propia declaración de la reserva.

El Concello de Aranga, uno de los municipios de la provincia con mayor superficie protegida, justifica la desclasificación del 9% del territorio en la necesidad de "flexibilizar usos" y permitir tanto los forestales como los agrícolas. El Ayuntamiento incide en el documento de modificación puntual en el hecho de que varios de los enclaves ya están ocupados de facto y en que la Xunta no aprobó finalmente la ampliación de la Rede Natura que motivó su clasificación como espacio natural. Medio Ambiente impone ahora restricciones al cambio y admite que pese al elevado valor natural, estos enclaves han sufrido una "fuerte regresión".