"Gran persona", "gran profesional", "la Casa no será la misma sin tí", "a cuántos niños ayudaste y acompañaste, siempre estabas ahí para todos", "se te echará mucho de menos", "le faltará el corazón al edificio", "el mejor compañero que se pueda tener", "no te vayas", "estuviste presente en mi infancia y adolescencia", "en la Casa es donde se aprendía educación y valores", "lo que aprendimos en la Casa da Xuventude, más que en el instituto"... Éstas son algunas de las decenas de comentarios en las redes sociales al saber que dejaba Curtis Eduardo Vázquez, el que ha sido responsable de la Casa da Xuventude durante los últimos 24 años. Un centenar de personas acudieron a la cena en su homenaje que se celebró el pasado viernes, entre ellas la directora xeral de Xuventude e Voluntariado de la Xunta y el alcalde, además de representantes de asociaciones y vecinos, trabajadores municipales y compañeros de Casas da Xuventude de toda Galicia.

"Me siento muy halagado por el homenaje. Cuando llegué a Curtis en 1994 era la única Casa da Xuventude de toda la comarca de la montaña. En estos años se fue mejorando, ampliando, siempre con la colaboración del Concello", explicó Eduardo Vázquez, que también tuvo que aclarar que no se jubilaba aún, sino que aceptó ocupar la plaza vacante de director del complejo de As Mariñas, los albergues de Gandarío y la Marina que le ofreció la Xunta, al estar más cerca de su residencia, en Betanzos. Durante la cena se destacó el trabajo y entrega de Vázquez (al que se le regaló una pieza de cerámica de Buño), su fomento de valores entre los jóvenes y su labor para poner en marcha iniciativas culturales, formativas y sociales.