La Asociación de Vecinos San Esteban de Morás rechaza la ubicación escogida por la empresa Gesmaga para construir una planta de residuos industriales en el entorno de Santa Icía. La entidad, que ya ha presentado sus alegaciones al estudio ambiental que expuso la Xunta, considera que la instalación provocará un aumento del tráfico pesado en la carretera de Uxes y en la de Santa Icía y alerta de los posibles riesgos ambientales. La promotora del proyecto, Gesmaga, pretende construir la planta en dos parcelas ubicadas al borde del Camiño dos Romeiros, en la parroquia de Morás.

El aumento del paso de camiones preocupa a la asociación, que en sus alegaciones reclama a la empresa que elabore "un estudio o análisis de los impactos que supondrá el incremento del tráfico pesado" en la zona. La carretera más perjudicada sería la que atraviesa el núcleo de Santa Icía. Se trata de un vial muy estrecho en varios tramos y que carece de aceras en buena parte del trazado.

La asociación vecinal explica que el núcleo de Santa Icía ya sufre en la actualidad un importante paso de camiones vinculados a la planta de residuos de Gestán (ubicada al lado del Autocross de Morás) y de la cantera de Lista. También indica que los vecinos "ya se han quejado" del ruido que procede del complejo de Gestán.

El escrito que la asociación ha presentado ante la Consellería de Medio Ambiente advierte de que la planta de Gesmaga se ubicará sobre "suelo rústico de especial protección forestal", cuando la legislación autonómica solo permite estas instalaciones si no es necesaria "la urbanización o la transformación urbanística de los terrenos". La entidad explica que "el propio estudio" de Gesmaga "reconoce la existencia de un camino forestal". Se trata del Camiño dos Romeiros, que une Santa Icía y Pastoriza. "Es evidente que son necesarias obras de urbanización que implicarán la transformación urbanística de los terrenos", advierte la asociación San Esteban de Morás.

La entidad vecinal alerta en sus alegaciones que Gesmaga no ha realizado un "verdadero estudio" del impacto que tendrá en las poblaciones cercanas "la dispersión de partículas" por la acción del viento. También se critica el apartado dedicado a los ruidos generados por la planta. La agrupación asegura que "no se establece medida alguna paliativa" de los ruidos que procederán de la planta.

Otra de las críticas que realiza la asociación de Morás es que el estudio de Gesmaga no recoge los elementos patrimoniales cercanos. "La falta de rigor es absolutamente escandalosa", advierte San Esteban de Morás. La asociación afirma que en las proximidades se ubica el castro de Santa Icía y una mámoa al lado del circuito de Autocross de Morás.

El proyecto que ha remitido la empresa Gesmaga a la Xunta señala que en la planta se tratarían "residuos no peligrosos" como la madera, plásticos, aluminio, plomo, restos de yeso, tejas u otros materiales procedentes de obras. La propuesta de Gesmaga también indica que el objetivo de esta planta es "darle un uso a los residuos no peligrosos industriales y urbanos e impedir su abandono" en vertederos ilegales.

La Consellería de Medio Ambiente anunció la semana pasada que se ha apreciado que la documentación proporcionada por la empresa está incompleta, por lo que se reclamará que efectúe un estudio de impacto ambiental ordinario. Ese proceso tiene una tramitación mucho más prolongada que la que lleva a cabo ahora Gesmaga.