La Xunta ha dado luz verde al primer plan general de la historia de Sada. La Consellería de Medio Ambiente e Ordenación do Territorio ha emitido la orden de aprobación definitiva de un instrumento que dotará al fin de seguridad jurídica a este Concello, que ha tenido que regir su urbanismo por una ordenanza provisional desde que el Gobierno gallego anuló en 2006 sus normas subsidiarias por "graves irregularidades".

Los ocho integrantes del Gobierno municipal posaron ayer en una fotografía de grupo para inmortalizar un "día feliz", el del "cambio de un ciclo" que permitirá desbloquear equipamientos largamente demandados y que dotará a la ciudadanía de unas "normas de juego" claras a la hora de desarrollar actuaciones urbanísticas. "Esto no es el final, es el inicio de un proyecto de municipio", resumía ayer el alcalde, Benito Portela.

La aprobación del plan general pone fin a una década de trámites. Fueron necesarios tres gobiernos municipales para elaborar un documento que comenzó a gestarse con el bipartito, prosiguió con el PP y culminó el tripartito. El PGOM fue avalado por todos los grupos salvo por el PP que votó en contra del documento final, apeló a la existencia de "ilegalidades" y cuestionó que recibiese el visto bueno de la Xunta. "Le va a dar la risa", sostuvo el popular Ernesto Anido en el pleno de la aprobación provisional.

Contra su pronóstico, la Consellería de Medio Ambiente ha dado luz verde definitiva al PGOM supeditada únicamente a una serie de cambios menores. La titular del departamento autonómico, Beatriz Mato, trasladó ayer en persona la orden de aprobación al alcalde, al que quiso "felicitar" por el "trabajo realizado" y por "hacer que Sada cuente con un plan general adaptado a la Lei do Solo". La conselleira destacó que el PGOM permitirá "un desarrollo urbanístico responsable", "coherente con la realidad territorial" y "basado en el principio de utilización racional de los recursos".

El plan general establece una previsión de 3.420 nuevas viviendas en un plazo de cuatro cuatrienios y con la vista puesta en incrementar la población hasta los 20.000 habitantes. El Concello ha enmendado las deficiencias detectadas por la Consellería, sobre todo lo relativo a la expansión de los núcleos rurales, especialmente en Veigue y Carnoedo. El Ayuntamiento también ha modificado las previsiones de incremento de suelo terciario, que finalmente se repartirán en cuatro suelo urbanizables y ha acotado las de industrial a las previstas en el Plan Sectorial de Áreas Empresariais de Galicia.

Las principales zonas verdes se ubicarán en Morazón, Sadadarriba, monte Lixandre, As Brañas y Rego Maior y se complementarán con el parque en el entor no de Meirás.

Los tres grupos que componen el Gobierno local, Sadamaioría, PSOE y BNG, celebraron ayer la aprobación definitiva de un plan general que "desterrará para siempre la inseguridad jurídica" y "protegerá los núcleos históricos" (en palabras del nacionalista Liss Becerra), dotará al Concello de "un marco y unas reglas de juego claras" (como destaca el edil de Urbanismo, Francisco Montouto) y que permitirá "comenzar un proyecto de ciudad" (en opinión de la socialista Raquel Bolaño).

Entre los proyectos largamente demandados que el PGOM permitirá desbloquear, los responsables municipales apelaron ayer, entre otros, al plan especial de protección de As Brañas o a la recuperación para el patrimonio público del pazo de Meirás (vinculada a un cambio en la ley de patrimonio). La construcción del patio infantil del Sada y sus Contornos, la habilitación de estacionamientos en el entorno de playas y cementerios o la cobertura de parques infantiles son otras actuaciones que podrán acometerse.

Párroco Villanueva, en el aire

La Xunta ordena una serie de cambios menores, en su mayor parte errores documentales. La de mayor calado afecta a la unidad de Párroco Villanueva, que deberá ajustarse a la nueva ley de para suelo urbano no consolidado o reconocer estrictamente el planeamiento anterior. Ordena también incorporar un estudio de impacto a los planes especiales de San Pedro y Cirro.