El Ayuntamiento de Betanzos intenta sin éxito desde el pasado mes de junio notificar una cuarta multa coercitiva de 6.000 euros al propietario de la Casa Gótica. Rota la comunicación con el interesado, el Gobierno local ha recurrido ahora al Boletín Oficial del Estado y al tablón de edictos para advertir al propietario que, de no proceder ya a la reconstrucción de este inmueble catalogado demolido en 2008, el Concello ejecutará los trabajos de forma subsidiaria y le repercutirá los costes.
Considerada la vivienda más antigua de Betanzos, este singular inmueble de Rúa da Cerca es, nueve años después, solo un recuerdo y un enorme agujero en el casco histórico flanqueado por una valla en la que, de tanto en tanto, cuelga un crespón negro.
El Ejecutivo municipal sopesó durante los últimos años varias posibilidades para reconstruir el edificio, pero no llegaron a concretarse. La ejecución subsidiaria de los trabajos dispuso en el pleno del pasado mes de septiembre del apoyo unánime de la Corporación Local. El pleno aprobó una moción de Betanzos Novo para instar al alcalde da dar los pasos oportunos para reconstruir la Casa Gótica y repercutir después el coste al propietario.
El regidor local, el socialista Ramón García, se mostró de acuerdo con la petición, pero recomendó cautela. "Hay que enfocarlo bien para no patinar", sostuvo el mandatario, que avanzó durante la sesión que había dado orden a los servicios jurídicos de analizar esta vía para disponer de las garantías oportunas. El alcalde recordó durante el pleno que el dueño fue absuelto de un delito penal contra el patrimonio porque la vivienda, pese a estar incluida en el incluida en el Conjunto Histórico de Betanzos, carecía de la consideración de Bien de Interés Cultural.
El coste de la rehabilitación de la vivienda está valorado en 124.000 euros, que el Concello pretendía inicialmente obtener con la imposición de multas. El Ayuntamiento impuso la primera sanción en 2012 y, en cinco años, el dueño de la Casa Gótica ha acumulado 18.000 euros en penalizaciones. La falta de respuesta del propietario, que según fuentes municipales, solo ha abonado de momento las dos primeras sanciones, ha llevado al Ejecutivo a dar un paso más, aunque tampoco concreta plazos para la ejecución subsidiaria.
Cerrada la vía penal, el Concello de Betanzos reabrió los cauces administrativos para reconstruir el inmueble, pero al ritmo con el que avanza la recaudación de los fondos por la vía coercitiva, la tan demandada rehabilitación podría demorarse años.
