La Comisión Europea descarta pedir explicaciones al Estado por consentir que la Fundación Nacional Francisco Franco gestione las visitas al pazo de Meirás, declarado Bien de Interés Cultural en 2011. Es, en resumen, la respuesta que ha dado a una pregunta de Izquierda Unitaria Europea, que preguntó si tenía conocimiento de que la Fundación había anunciado que utilizaría la gestión de los itinerarios para ensalzar la "grandeza" del dictador y quiso saber si se planteaba contactar con el Estado para tratar este caso de apología de la dictadura.

La Comisión Europea alega no tener una "competencia general en materia de derechos fundamentales" y que "corresponde a las autoridades nacionales garantizar que se respeten los derechos fundamentales, según lo establecido en sus constituciones nacionales y de acuerdo con sus obligaciones jurídicas internacionales".

Su respuesta es muy similar a la que difundió en octubre Alternativa Galega de Esquerdas. La Comisión Europea destacó entonces que era "competencia de las autoridades nacionales investigar, procesar y juzgar los casos individuales de delitos de incitación al odio". "Cada Estado miembro ha encontrado su propia manera de abordar el delicado y complejo problema de afrontar los horrores y crímenes sucedidos en el pasado", incidía en la respuesta de la UE.