Los vecinos de Cambre esperan desde hace quince años por la reforma del cruce de A Rocha, donde se han registrado ya varios accidentes. Esta intersección es una glorieta partida que está regulada por semáforos. El Ministerio de Fomento anunció dos proyectos diferentes para remodelar este punto negro del viario cambrés sin que ninguno haya llegado a ser una realidad. En este cruce confluyen la carretera provincial que parte de la capital municipal, la Nacional 550 (A Coruña-Santiago) y el acceso a la Autovía del Noroeste (A-6). La reforma de la intersección de A Rocha sigue pendiente de ejecutarse desde hace cuatro mandatos municipales.

El Gobierno central llegó incluso a plantear la construcción de un viaducto para garantizar que el tráfico de la carretera nacional fuese completamente fluido, ya que no tendría que pasar por la glorieta. El Concello cambrés anunció en el año 2003 que los responsables estatales de infraestructuras empezaron a elaborar un estudio para remodelar la intersección, en la que se construiría un viaducto. El Gobierno local reconocía en 2003 que este punto era "uno de los más concurridos del municipio".

Hasta el año 2007 no volvió a haber novedades sobre la reforma de esta intersección. El Concello informó de que mantuvo una reunión con Fomento para abordar la reforma del cruce. El departamento estatal aseguró al Ejecutivo municipal que contemplaba la construcción de un viaducto sobre la glorieta.

Responsables de Demarcación de Carreteras informaron en 2009 al Concello de que Fomento acababa de iniciar los trámites para sacar a contratación la reforma de la intersección, así como el expediente de expropiación de los terrenos necesarios para llevar a cabo la actuación. La intención del Gobierno central era de ejecutar el viaducto anunciado años atrás. El proyecto quedó en papel mojado.

El Ministerio de Fomento anunció en 2016 una nueva propuesta para el cruce. La construcción del viaducto quedó descartada. En su lugar el departamento estatal optó por remodelar la actual glorieta partida. La obra que anunció consiste en la ejecución de una rotonda convencional.

Fomento admitió la existencia de "deficiencias" en el cruce. Los semáforos sufren averías cada cierto tiempo y cuando funcionan provocan pequeñas retenciones, en especial en la carretera que viene de Cambre. También reconoció que esta intersección en la actualidad tiene "una insuficiente capacidad de tráfico, así como un nivel de seguridad vial inadecuado".

El departamento estatal aprobó de forma definitiva el proyecto de trazado para reformar el cruce el pasado verano. Entonces aseguró que el proyecto de obra "se encuentra en su fase final de redacción". Por el momento el Ministerio de Fomento no ha sacado a licitación la actuación ni ha dado plazos plazas para su ejecución. El presupuesto de esta obra es de un millón de euros.