Las quejas de vecinos de Oleiros por la presencia de jabalíes en parques, jardines y junto a las casas, no dejan de producirse. "La zona de Os Regos y junto a la piscina municipal de Oleiros, lo destrozan todos los días", aseguró ayer el alcalde, Ángel García Seoane. También recientemente levantaron toda la zona verde de la rotonda de As Pedreiras, el parque de A Pezoca y As Galeras. Ante esta situación la Xunta autorizó al Club de Cazadores Os Ludeiros, que lleva el tecor de las zonas de Iñás, Oleiros y Dorneda (unas 2.000 hectáreas), a realizar tres batidas.

Estas batidas se efectuaron el mes pasado y se mataron dos ejemplares en cada una, seis en total, el máximo que permite el Ejecutivo gallego: dos en Os Cubos (Xaz), dos en As Torres; y dos en As Folgueiras (Iñás). "Ya no se van a hacer más batidas este año. Ahora las hembras están preñadas, con los ranchiños, y hay que respetarlas, somos cazadores, no matarifes ni asesinos", explicó ayer Javier Maceda, jefe de batidas de esta entidad de caza.

"En los tres días que fuimos de batida vimos muchos, a veces diez o quince, pero no puedes matar más de dos. Hay muchos, sí, sobre todo en la zona de Lamastelle-Montrove y junto a la vieja iglesia de Liáns. Pero hay que tener en cuenta que a veces los que hacen el daño no son los de tu tecor y no les puedes hacer nada, o son de la zona libre, y ahí tampoco puedes cazar, hay que pedir una autorización especial. Por ejemplo, de la vía ártabra hacia Sada, hasta A Chaburra, es zona libre. Y en Oleiros, a partir de Cristo Rey hacia San Pedro, es también zona libre. Y los jabalíes andan muchísima distancia, sobre todo ahora que tienen hambre porque no hay tanto alimento", destaca Javier Maceda.

Este experto asegura que aunque se siguen viendo muchos porque se acercan a zonas urbanas y se suben a las rotondas ("porque son muy inteligentes y saben que ahí la tierra está regada, cultivada, fértil, y tiene muchas lombrices"), pero se ha notado una disminución de su número desde que se iniciaron las talas y movimientos de tierras para construir el campo de golf de Xaz, porque esta zona era uno de sus hábitats naturales, donde nacieron muchos de ellos.

"Hay unos pocos menos. Se cortó mucha maleza por el campo de golf, en la zona de Os Cubos. Y muchos vuelven y volverán allí cuando esté hecho, se acuerdan de donde nacieron", añadió Maceda.

El alcalde destacó que también está pendiente de que la Xunta le autorice una batida con dos arqueros, para ir más cerca de las casas, algo que los cazadores no ven bien. "Una flecha no para a un jabalí y no hay nada peor que un jabalí herido", advirtió Maceda.