La concesionaria del servicio de lacería del Consorcio As Mariñas, Servigal, y protectoras de animales de la comarca han detectado un repunte de los casos de abandono de perros desde la entrada en vigor de la nueva ley autonómica de bienestar animal, que endurece las sanciones por maltrato e impide el encadenamiento perpetuo.

La protectora Apadan vincula este incremento al "miedo" de los propietarios a las sanciones y lamenta la falta de escrúpulos que les impele a dejarlos a las puertas de un refugio o a abandonarlos directamente en un arcén en lugar de realizar los trabajos precisos para dotar a las mascotas de un entorno y unos cuidados dignos.

"Tenemos infinidad de peticiones de recogida de ayuntamientos", relatan desde Apadan, que achaca el aumento de los casos de abandono a las "condiciones infames de los perros en el ámbito rural". "Los propietarios no quieren gastar el dinero para tenerlos en buenas condiciones", lamenta su presidenta, María Díaz.

Desde esta protectora relatan que en la mayor parte los dueños dejan a los perros a la puerta del refugio o directamente los sueltan para no pagar tampoco la tasa por entrega del can. Este colectivo animalista no puede contener su indignación al relatar los casos que ha presenciado últimamente. Hace poco sorprendieron in fraganti a un hombre cuando dejaba a su perro abandonado a la puerta del refugio. Al verse sorprendido, huyó en su vehículo. "El perro corrió detrás del coche hasta que no pudo más", narra María Díaz. La protectora pudo tomar nota de la matrícula y denunció el caso en la Guardia Civil, que localizó al propietario y "comprobó las condiciones deplorables en las que vivía el animal".

Es un de los muchos casos que se esconden tras la puerta de este refugio que está al límite de su capacidad. Y las ayudas autonómicas, lejos de aumentar, bajan. "El problema es gravísimo y la Xunta ja reducido la línea de ayudas", denuncia.

Sus quejas van en la línea de las de otros colectivos, como Libera, que ha reclamado insistentemente a la Xunta que dote de fondos a la nueva ley para que sea realmente efectiva. Los concellos reclaman también al Gobierno gallego a través de la Fegamp que aporte ayudas para aliviar el sobrecoste que supone para los ayuntamientos.

Los concellos pequeños de la comarca no disponen en muchos casos de servicio de lacería y llegan a acuerdos con protectoras. El Consorcio ve inviable aplicar la nueva ley, que recoge el sacrificio cero, con los fondos actuales.