Los datos de la liquidación del año 2017 de Oleiros son más que llamativos. Tuvo un remanente de tesorería para gastos generales, ajustado, de 9,5 millones de euros y un resultado presupuestario ajustado de 3,8 millones. Pero los datos más espectaculares están en los ingresos y específicamente en el grado en el que logró recaudar impuestos y tasas. Los concellos con buena gestión pueden tener un porcentaje de realización de los derechos reconocidos netos del 80%, por ejemplo, pero es que Oleiros ha batido estas cifras y también las suyas propias al superar en más del 100% su éxito a la hora de cobrar los impuestos y tasas municipales.

En impuestos directos (IBI y demás) preveía ingresar 9,8 millones y logró más de 10, un 102% más de lo que calculó. En impuestos indirectos (ICIO por ejemplo) superó en un 110% lo que pensaba recaudar y en tasas y precios públicos ganó un 115% más de lo previsto. También en transferencias corrientes, subvenciones, ingresó un 114% más y en ingresos patrimoniales (enajenación y explotación de bienes) contabilizó un 125% más de lo que había calculado. En cuanto al estado de gastos el nivel de realización no fue tan relevante, tuvo menos gastos de personal de lo que pensaba y también menos gasto corriente. Pero la inversión real que fijó en 5,3 finalmente se disparó a 6,2, un 117% por encima de lo que estimó.

Oleiros cerró 2017 con 21,1 millones de gasto mientras que en 2016 fueron 18,2 millones y la norma del Ministerio de Economía prohibe a los concellos superar un límite de gasto, que era del 2,1% respecto al año anterior. Es decir que Oleiros no podía gastar más de 18,5 millones y gastó 21,1 millones, incumpliendo así la regla de gasto del Gobierno.

Ante esta situación, injusta para los concellos con una economía que se lo pueda permitir, el Concello deberá aprobar un Plan Económico Financiero. Pero adelanta que no tomará medidas porque prevé una reducción para los próximos ejercicios. Compromisos de obras contratadas, ejecución de urbanizaciones, convenios urbanísticos y gastos financiados con remanente, son las causas de este exceso de gasto según el Ejecutivo.