La Xunta ha otorgado autorización al Concello de Arteixo para construir los paseos fluviales del Rego da Bidueira, en Candame, y Vilarrodís. Ahora solo quedan dos pasos para que comiencen las obras: la expropiación de los terrenos y sacar a concurso público la realización de los trabajos.

Las condiciones que Augas de Galicia impone para permitir la ejecución de las obras de los dos paseos fluviales son que no se realicen aportes de tierra, que no se ejecuten "actuaciones encaminadas al ajardinamiento de la ribera del río y de la zona de servidumbre", que se mantenga la vegetación de ribera existente y que la senda deberá discurrir "como mínimo a dos metros del canal del cauce". Los trabajos deberán estar realizados en un plazo de doce meses, a contar desde el momento en el que el Concello recibió la autorización (fue el pasado día 5 de junio).

Augas de Galicia también recomienda al Concello que utilice tarima de madera en lugar de pavimento en las zona bajas e inundables y obliga a que se mantengan los desagües naturales del terreno hacia el río. El Gobierno gallego además obliga a la retirada de árboles, muertos o no, que hayan caído sobre el río o estén en "inminente" riesgo de caída. El Concello además tendrá que retirar los residuos que haya en la zona de servidumbre.

El Gobierno local ya dispone desde hace varios meses de los proyectos de obra. La senda de Vilarrodís, que discurrirá al borde del Rego das Teixueiras tendrá una longitud superior a un kilómetro y su coste ascenderá a 156.000 euros. Partirá de la calle Ponte y llegará hasta la calle Vilarrodís. Parte del paseo discurrirá sobre una pasarela de madera anclada sobre el terreno. El otro tramo será de hormigón, según indica el proyecto de obra del que dispone el Concello de Arteixo. A lo largo del trazado también se colocará mobiliario urbano. El plazo de ejecución de los trabajos es de tres meses en total, según recoge el proyecto.

La obra también incluirá la restauración de dos antiguos molinos que se encuentran al borde del Rego das Teixueiras, en las proximidades de la calle Vilarrodís. El adjudicatario deberá seguir las indicaciones del Concello para ejecutar el arreglo de estas dos estructuras.

Parte del paseo discurrirá sobre una pasarela de madera anclada sobre el terreno. El otro tramo será de hormigón, según indica el proyecto de obra. A lo largo del trazado también se colocará mobiliario urbano. El plazo de ejecución de los trabajos es de tres meses en total.

El nuevo paseo fluvial que el Concello pretende construir servirá para prolongar la senda peatonal que empieza en el área recreativa de O Seixedo y que en la actualidad llega hasta la calle Ponte después de discurrir por debajo de la carretera que conecta la rotonda de Sabón con la autopista AG-55 y la autovía A-6. De este modo, los vecinos podrían ir desde O Seixedo hasta la parte alta de Vilarrodís por esta senda peatonal.

El paseo fluvial del Rego da Bidueira empezará enfrente a la plaza Alcalde José Naya y continuará por el margen derecho hasta la calle Hospital, junto a unos bloques de edificios de nueva construcción. El paseo fluvial pasará por detrás del antiguo molino que se rehabilitó.

El proyecto incluye la construcción de dos pequeñas plazas. La senda peatonal se ejecutará sobre una pasarela de madera hincada en el terreno con la que se consigue "salvar las diferencias" de altura del terreno "sin realizar rellenos sobre el terreno natural", según recoge el proyecto. La obra tendrá un plazo de ejecución de tres meses y su coste ascenderá a 123.000 euros. La longitud del paseo fluvial del Rego da Bidueira será de 700 metros.