La consultoría Serye Ingenieros ha iniciado los trámites para recabar los permisos necesarios para construir la depuradora que dé servicio a la planta procesadora de leche que promueve Inleit (Goodleit) en el polígono de Teixeiro. La empresa somete actualmente el proyecto al trámite de evaluación ambiental. Según recoge el plan, esta estación de aguas residuales industriales tendrá una capacidad de 65.000 habitantes o equivalentes, 16 veces más que la población de Curtis.

La EDAR se proyecta en una parcela contigua a la depuradora del polígono industrial de Teixeiro, en una parcela fuera de los límites del parque empresarial calificada como suelo rústico de protección agropecuaria. Los promotores alegan que no existen terrenos dentro del polígono para albergar la EDAR y defienden que la ubicación elegida es la más próxima a la futura planta de procesamiento de leche.

La alternativa seleccionada pasa por el bombeo del agua hacia la EDAR, aunque la salida del efluente podrá realizarse por gravedad. El proyecto recoge que el tramo del río Mandeo en el que se realizará el vertido está declarado como tramo de interés de especies amenazadas en el Plan Hidrológico de Galicia Costa por la potencial presencia de mejillón de río ( Margaritifera margaritifera), helecho de río ( Isoetes fluitans) y desmán ibérico ( Galemys pyrenaicus). La consultora cuestiona la existencia de estas especies en la zona de vertido y destaca que "las condiciones de depuración y vertido en fase de explotación no deberían suponer alteraciones relevantes sobre la calidad de las aguas" y que "no serían esperables efectos significativos". "Se han implementado en el proyecto unos sistemas de depuración final bastante rigurosos que permiten alcanzar unas condiciones de vertido más exigentes que las consideradas estándar", recoge el plan, que a renglón seguido admite que "pese a lo anterior, se va a producir un efecto negativo directo sobre el cauce del río" que considera de "intensidad medio-baja" y magnitud compatible.

La empresa admite el impacto de la actuación sobre la fauna y flora, especialmente en la fase de obras, debido a la fragmentación de los hábitats. La consultora destaca que el tramo de conducción de vertido atravesará la carretera Nacional 640 y que discurrirá paralelamente a un regato para afectar lo mínimo al bosque de abedules, salvo el tramo final, que se adentrará en el abedular y en la vegetación de ribera. En este último tramo, la empresa destaca que la conducción se ejecutará por zonas en las que ya existen "calles" entre el arbolado existente.

Los promotores de la depuradora destacan en el proyecto que el Plan Hidrológico Galicia Costa puntúa este tramo del río Mandeo con un estado "peor que bueno", dado que aunque desde el punto de vista física-químico el estado bueno, pero en lo referente al aspecto ecológico es deficiente.

El plan recoge también que las obras se proyectan en un tramo del río que no forma parte de la Zona de Especial Conservación Betanzos-Mandeo y que las condiciones fijadas para la depuración y vertido al cauce "no hacen prever que se vaya a producir una alteración apreciable de tipo indirecto sobre esta zona".

El plan está a exposición pública y los interesados pueden presentar alegaciones y sugerencias.