De cantera abandonada a reserva natural. El proyecto de la Fundación de Custodia do Territorio Fragas do Mandeo de recuperar este enclave degradado de Coirós ha recibido un nuevo impulso con la concesión de ayuda de 16.626 euros procedente de los fondos europeos Leader.

La subvención permitirá a esta ONG avanzar en este proyecto pionero en la comarca con la contratación de trabajos especializados que no pueden realizar voluntarios, como la retirada de amianto contaminante o labores de tala de eucaliptos que entrañan especial dificultad por su ubicación.

El colectivo aprovecha la temporada estival para acondicionar este enclave y pretende utilizar los fondos europeos para habilitar un refugio de visitantes y voluntarios en unas casetas abandonadas de la cantera y convertir un viejo transformador en cobijo de aves nocturnas.

La microrreserva de anfibios de O Catorce nació hace dos años, fruto de un convenio entre el Concello de Coirós y la Fundación Fragas do Mandeo. El acuerdo pasaba por la cesión de cinco hectáreas de una cantera abandonada en la ladera oeste de Pedra Partida que se ha naturalizado de modo espontáneo y que acoge actualmente a 11 de las 14 especies de anfibios de Galicia.

La cesión por cincuenta años de esta charca en estado de abandono permitió a Fragas do Mandeo crear la primera microrreserva de anfibios gallega. Su primeros trabajos se centraron en combatir la principal amenaza para su pervivencia: las especies exóticas invasoras, una de las principales causas de pérdida de biodiversidad. Durante estos dos años, el trabajo desinteresado de los voluntarios ha permitido recuperar este espacio. A lo largo de este último mes, un grupo de colaboradores eliminó ejemplares de Erígero del Canadá, conocido popularmente como hierba carnicera, y de Juncia americana y varios rebrotes de eucalipto.

Fragas do Mandeo ha contratado ya los trabajos de retirada de amianto y pretende dar un acelerón en los próximos meses a los trabajos pendientes, que incluyen también un vallado de seguridad.

La importancia de este enclave de Coirós que recupera la ONG con la ayuda de voluntarios ha sido destacado por el Grupo de Investigación en Biología Evolutiva de la Universidade da Coruña.