La Guardia Civil investiga a un conductor que fue detenido cuando circulaba a casi el triple de velocidad de la permitida en Carral. El hombre circulaba a 140 kilómetros por hora en un tramo de Tabeaio en el que el máximo está fijado a 50 kilómetros por hora en la Nacional-550, la carretera de Santiago.

El conductor fue detenido sobre la una de la madrugada del miércoles al jueves horas. Circulaba con su turismo, marca Mini, modelo John Cooper Works, cuando fue detectado por un radar de la agrupación de Tráfico de la Guardia Civil. Fue detenido por una patrulla que identificó al conductor. El equipo de Atestados e Informes instruyó las preceptivas diligencias policiales para su entrega a la autoridad judicial.

El investigado se enfrenta a una pena de prisión de tres a seis meses, multa de seis a doce meses, o con trabajos en beneficio de la comunidad de treinta y uno a noventa días y, en cualquier caso, con la privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a uno y hasta cuatro años. La Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil recomienda precaución y respetar los límites de velocidad, ya que la velocidad excesiva o inadecuada es "un factor fundamental que determina la mayor o menor incidencia en la siniestralidad vial, la gravedad y el grado de lesión de las víctimas en caso de accidente de tráfico", señala. Tráfico recuerda que "el año fallecieron 400 personas en las carreteras en accidentes en los que la velocidad fue uno de los elementos concurrentes".