Los informes de los servicios de Residuos y de Planificación da Paisaxe sobre el proyecto de la planta de tratamiento de residuos de construcción en Santa Icía, que se muestran contrarios a esta ubicación, son entendidos por la asociación de vecinos de Morás como un respaldo a las alegaciones que presentaron a esta iniciativa de la empresa Gesmaga.
A pesar de la satisfacción con la que los residentes en esta parroquia acogen el resultado de los dos primeros informes sectoriales encargados por la Consellería de Medio Ambiente, a los que habrá que sumar los de Augas de Galicia y de Patrimonio Natural, el colectivo se muestra receloso por la proximidad de las elecciones municipales. La entidad seguirá expresando su rechazo al proyecto de la planta, previsto en suelo rural y a corta distancia de núcleos de población de Arteixo y del barrio coruñés de Novo Mesoiro.
La proximidad de los polígonos de Sabón y Morás, además de los de A Laracha y Carballo, hace incomprensible para los vecinos que Gesmaga optase por rehabilitar antiguas instalaciones que posee en el lugar de Teixoeira para instalar su nueva planta de residuos.
Tras la presentación del proyecto, la entidad presentó alegaciones en las que destacó la inexistencia de un estudio sobre el impacto de la planta en las localidades más cercanas, ya que considera que su actividad generará una "más que probable dispersión de partículas" al aire, que estaría causada por las "amplísimas zonas donde se pretende almacenar al aire libre el material resultante de la valorización de residuos". Otra de las quejas vecinales se refiere al tránsito de vehículos pesados al daría origen el complejo, que al estar situado junto a un camino forestal provocaría una dispersión de polvo en la zona.
El ruido que se produciría en las instalaciones al tratar los desechos suscita también preocupación entre los habitantes de Morás, ya que estiman que el proyecto de Gesmaga carece por completo de una "identificación de los impactos" y que por lo tanto no define "medidas paliativas de los ruidos que se generarán tanto sobre la población como sobre la fauna existente". La asociación también destaca la ausencia de un acceso adecuado a la instalación, una red de abastecimiento y saneamiento de agua y la carencia de suministro eléctrico.
