"Comer poco, trabajar mucho y una copita de vino a las comidas". Es la receta de Consolación Paz Precedo para cumplir, con pasmosa buena salud y agilidad de cuerpo y mente, los 105 años. La mujer más longeva del municipio de Cambre celebró el pasado viernes su cumpleaños con una comida a la que acudió una gran parte de su familia, incluidos cuatro nietos y cuatro bisnietos.

Consolación Paz Precedo es de esas heroínas anónimas que tras quedarse viuda con dos hijos durante el franquismo, salió adelante gracias a su tesón y fortaleza. Cuidaba de los pequeños, llevaba la casa y regentaba un bar en A Rocha.

Esta vecina de Sigrás, la mujer más longeva de Cambre, estaba ayer "feliz" con celebrar su cumpleaños en familia, un festejo al que acudió el alcalde, al que conoce desde niño, y quien le regaló un ramo de flores y unos bombones. Esta centenaria le lleva más de un siglo, concretamente 104 años, a su bisnieta más joven, Vega, de un añito.

"A lo mejor éste es el último año, no se sabe. Yo prisa por ir al otro barrio no tengo. Estoy bien, a los médicos voy poco, no me gustan nada los medicamentos y además la tensión la tengo siempre bien. Como de todo, y siempre ceno chocolate. También me gusta el queso con membrillo y siempre tomo un poco de vino a las comidas", relató Consolación.

"Todos los años, desde hace diez, dice que éste es el último que cumple, pero ya ves, está como una chica, de maravilla. Hasta hace poco plantaba y podaba en la finca. Y come de todo. Ya me gustaría a mí llegar como ella a esa edad", contó ayer una de sus nietas, María Teresa Pablo.