La Dirección General de la Costa y del Mar ha contratado por 11.190 euros la realización de un estudio biológico de la playa urbana de Sada tras anular en marzo de 2018 el concurso de regeneración por la presencia de una pradera de zostera noltti y de zostera marinazostera nolttizostera marina. Costas encarga este estudio a la sociedad Quadrado Verde, con sede en Oleiros, que deberá analizar ahora la compatibilidad de usos del arenal.

El organismo estatal dejó en suspenso esta obra hace casi un año y avanzó que la reanudación del proceso dependería de los resultados "de un análisis en profundidad de las actuaciones": "Una vez concluido el estudio, se adoptarán las medidas que resulten procedentes", se limitaron a decir entonces desde el Ministerio de Medio Ambiente.

La realización de el estudio para analizar la compatibilidad de la pradera protegida con las obras de regeneración proyectadas por Costas fue reclamada insistentemente por el Gobierno local, que demanda desde hace años la realización de trabajos que permitan solventar los problemas que merman el uso del arenal debido a la elevada presencia de limos.

La actuación proyectada por Costas, que quedó en suspenso sine die tras la anulación de la contratación, incluía el relleno de 261.756 metros cúbicos de arena del fondo del mar para conseguir una playa de unos setenta metros de ancho.

El fallido proceso de contratación de esta obra se remonta a hace casi cuatro años. Costas licitó por primera vez la obra en vísperas de las elecciones municipales de 2015, pero anuló el concurso casi dos años después por "una infracción no subsanable de las normas del procedimiento", dado que había permanecido casi año y medio paralizado. El Estado atribuyó esta anomalía a los problemas derivados de la imposibilidad de formar Gobierno y la posterior repetición de elecciones.

La Dirección General de Sostenibilidad y Mar sacó nuevamente a concurso las obras de relleno en agosto de 2017 sin modificar el proyecto, a pesar de que la presencia de esta pradera marina ya había sido advertida por los colectivos ecologistas y de que estaba documentada en el Atlas de las Praderas Marinas de España.

La reanudación del proceso de contratación llevó a la Sociedade Galega de Historia Natural a presentar directamente sus alegaciones ante el Ministerio de Medio Ambiente.Sociedade Galega de Historia Natural En su escrito, el colectivo advertía del "grave error" que presentaba el proyecto, que omitía esta pradera marina, "visible a simple vista" y que figuraba en los Atlas elaborados con apoyo del propio Ministerio de Medio Ambiente.

Los ecologistas recordaban que la ley obliga a proteger la zostera noltii y marina y llamaban la atención sobre el hecho de que la propia declaración de impacto ambiental aprobada en 2010 fijaba un perímetro de protección para evitar daños en una pradera marina de menor dimensión en Gandarío.