Los vecinos y conductores que transitan por la avenida de Carballo, en O Quinto Pino, se han acostumbrado a las señalización de obra provisional que hay desde hace casi cuatro años. Esta vía está así desde la construcción del acceso viario a Langosteira que ejecutó el Ministerio de Fomento en 2015 y desde entonces ha permanecido así. El Concello de Arteixo ha solicitado al departamento estatal la cesión de este vial para poder reordenar el sentido de las calles de este núcleo urbano y habilitar más aparcamiento.

El alcalde, Carlos Calvelo, explica que el Ministerio "se comprometió a la cesión" y que prepararía la documentación necesaria para hacerlo efectivo. El regidor destaca que su intención es "modificar el sentido de la calle" para hacerla de una sola dirección y señalizar las plazas de aparcamiento, de tal forma que se ganarían más estacionamientos.

Actualmente la avenida de Carballo tiene una señalización de obra, que ya lleva así desde hace casi cuatro años. Hay señalizados tres carriles, aunque los conductores han convertido uno de ellos en una zona de aparcamiento. Esta señalización se colocó allí cuando Fomento desvió de forma provisional todo el tráfico de la carretera A Coruña-Arteixo por Vilarrodís (AC-552) por allí para poder ejecutar un nuevo viaducto sobre la autopista que une A Coruña con Carballo, la AG-55. Una vez acabada la obra, el tráfico dejó de circular por ahí y el vial se quedó para uso de los residentes de la zona. Ahora la AC-552 discurro justo por el otro lado del barranco de la AG-55.

Esta señalización de la calle carece de sentido en la actualidad. Incluso se mantiene un antiguo Stop en mitad de la calle.

El Concello ya advirtió de esta situación de la calle hace unos dos años, aunque hasta ahora no ha logrado la cesión del vial.

Esta localidad de la parroquia de Pastoriza soportó importantes molestias durante la construcción del acceso viario a Langosteira. Fomento ejecutó un desmonte en el talud que hay pegado a las casas, lo que generó mucho ruido durante estos trabajos.