Por la puerta de la derecha entraban los niños, a las clases de don Ignacio. Por la puerta de la izquierda accedían las niñas, a las clases de doña Amelia. Así lo recuerda una de las centenares de oleirenses que acudieron durante muchos años a la escuela unitaria de Coruxo y que ayer confesaba el peso de la pena de perder otro referente más del núcleo de Santa Cruz: las excavadoras echaron abajo lo que quedaba del edificio tras la apertura de un expediente de ruina por parte del Concello. El inmueble hace tiempo que había perdido el tejado y estaba ubicado al borde de la carretera, en una zona de curva antes de la bajada al casco urbano.

Aunque muchos la recuerdan como la escoliña das nenas, años después fue también mixta. Se acuerdan de ella los hombres y mujeres que ahora tienen entre 40 y 55 años. Esta vieja unitaria cerró en cuanto abrió el entonces denominado colegio comarcal de Oleiros, el que hoy es A Rabadeira, en los setenta.

"Los vecinos estamos muy cabreados porque vamos perdiendo nuestra identidad poco a poco, nuestros referentes. Ya vamos dejando de conocer este núcleo. Este edificio debería de haber estado protegido para rehabilitarlo y que no se perdiese. Los pupitres eran de madera, teníamos pizarrín y tintero y el recreo era en la carretera. A mí me ha dado muchísima pena", confesaba ayer una vecina de Santa Cruz tras pasar por el lugar y encontrarse con que el inmueble ya había desaparecido bajo las palas.

"Ayer [por el lunes] ya vi las vallas por la mañana y ya me temí lo peor. Es una pena. Yo lo recuerdo como la escola das nenas, había varias por la zona entonces", explicó un vecino.

El derribo del inmueble, más que centenario según el catastro pero rehabilitado en 1940, requirió ayer restringir el tráfico en ese tramo, por seguridad.