Desde hace semanas no se ve a ningún operario en la obra de la plaza que se ubicará al lado del centro cívico de Meicende. Lo único que hay en el lugar son las vallas, una acumulación de tierra y dos letreros. La asociación de vecinos San Xosé Obreiro denuncia que no ha habido ningún avance en esta actuación desde dos días antes de la celebración de las elecciones municipales del pasado 26 de mayo, cuando los operarios abandonaron el lugar.

El alcalde, Carlos Calvelo, asegura que desconoce los motivos de la paralización y que este viernes mantendrá una "reunión con la dirección de obra" para conocerlos. También señala que la empresa le ha transmitido que retomará los trabajos el próximo lunes con la ejecución de los "muros de contención".

El presidente de la asociación de vecinos, Orlando Bello, reclama al Ejecutivo que "se continúe" la construcción de esta plaza, que considera necesaria para los residentes de la localidad. También afirma que "nadie" se ha puesto en contacto con la entidad vecinal para informar de la paralización de estos trabajos.

El Gobierno local y la empresa adjudicataria, Avanza Gestión Integral de Inmuebles, formalizaron el contrato para esta actuación a mediados del mes de abril. Los trabajos empezaron y al poco tiempo quedaron completamente detenidos. El plazo de ejecución de la obra es de seis meses, según establece el contrato firmado entre el Concello y la adjudicataria.

La construcción de este nuevo espacio público en Meicende es una vieja promesa del Gobierno local. En la inauguración del centro cívico, en el año 2014, ya anunció esta obra.

El proyecto prevé que la plaza esté dividida en dos espacios a diferente altura. En la zona más próxima a la travesía de Meicende, que es el punto con más tránsito peatonal, se creará un paseo arbolado que funcionará como "mirador" sobre el resto de la plaza y "al mismo tiempo" realizará la "función de pantalla frente a la contaminación acústica del tráfico de la avenida principal", según indica el proyecto. En la parte más pegada a la travesía de Meirás, habrá una zona de juegos y un espacio verde con caminos, en el que se podrán realizar actividades deportivas o de diferentes juegos, según recoge la propuesta.

La obra también servirá para urbanizar el camino de tierra que discurre por el lateral del centro cívico, que actualmente se usa como un aparcamiento. Este espacio se urbanizará conforme al resto de la plaza, con lo que pasará a ser "peatonal". La plaza ocupará una superficie total de 2.200 metros cuadrados.

El Concello ejecuta a pocos metros una nueva plaza pegada a la avenida del Butano.