La propietaria de la central de Meirama, Naturgy, asegura en la propuesta que ha remitido al Gobierno central que "actualmente" esta planta "no cubre sus costes de funcionamiento con los márgenes obtenidos por la venta de electricidad en el mercado". A esto añade que los gastos subirían debido al coste "de las nuevas inversiones necesarias para cumplir la regulación medioambiental vinculada a la Directiva de Emisiones Industriales". Naturgy alega que el precio de CO2 es "elevado", que el coste de la materia prima es "alto" y que hay "una fiscalidad medioambiental que penaliza" a las centrales de carbón. La empresa además argumenta que "el funcionamiento de la central no es necesario para cubrir ninguna contingencia" y que hay "suficiente potencia instalada" a nivel peninsular, "donde la demanda está asegurada en el actual escenario".