El pleno de Culleredo rechazó ayer la solicitud presentada por la Xunta para que se le reduzcan las tasas urbanísticas que debe abonar por las obras que realizará en la Universidad Laboral. La administración autonómica reformará la sala de calderas del complejo educativo y reclamó una bonificación en el Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras, además de en la licencia urbanística, pero los informes municipales reflejaron que la primera no está permitida por las ordenanzas fiscales y la segunda por la Lei de Facendas Locais.

El alcalde, José Ramón Rioboo, señaló además en la sesión que la Xunta rechazó el uso vecinal de las instalaciones de la Laboral que están infrautilizadas.