La Axencia de Protección da Legalidade Urbanística abrió el pasado junio un expediente para investigar las obras de ampliación ejecutadas hace años en la Rectoral de Cines en unos terrenos calificados como rústicos. Los trabajos consistieron en la instalación de una carpa fija para la celebración de bodas y banquetes con capacidad para alrededor de doscientas personas, según la denuncia interpuesta por la Asociación de Emprendedores de Galicia (Ascega).

Ascega denuncia que esta rectoral opera al amparo de una autorización de establecimiento rural con 21 plazas de alojamiento y un restaurante con capacidad para 35 comensales en la misma edificación. Afirma que pese a ello, acoge bodas y banquetes que albergan a cerca de 200 personas en una finca anexa, en la que han instalado un una estructura fija "para la que no existen permisos" y que se ubica en unos terrenos rústicos que no admiten usos terciarios junto a un cementerio que está catalogado como zona verde.

Ascega recuerda que este complejo se ubica en un enclave adscrito al Catálogo del Patrimonio Cultural de Galicia.

Este diario intentó ayer sin éxito contactar con los responsables del establecimiento hotelero para conocer su versión.

La asociación de emprendedores inició una campaña para alertar contra este tipo de actuaciones irregulares en pazos y otro tipo de complejos que acogen bodas y banquetes. En un comunicado remitido a los medios, el colectivo alerta del "grave riesgo" al que se enfrentan las personas que acuden a las celebraciones dado que, subrayan, el hecho de carecer de la preceptiva licencia hace que, "en caso de que se produzca cualquier tipo de siniestro, no haya obligaciones para las aseguradoras".

Ascega se muestra especialmente duro con el Concello de Oza-Cesuras, al que acusa de consentir esta situación e ignorar los escritos que le hicieron llegar desde finales de 2018 para instarle a tomar medidas. El Ayuntamiento de Oza-Cesuras, gobernado por el PEP, contestó a la Axencia de Protección da Legalidade el pasado 13 agosto para trasladarle la información requerida por el organismo autónomo. En su escrito, el Concello de Oza-Cesuras informa que unos días antes, el 6 de agosto, la responsable del complejo hotelero presentó una solicitud para ampliar la capacidad del restaurante hasta las 156 plazas y que presentó la certificación de las obras ejecutadas en mayo de 2005 para solicitar su tramitación. El Consistorio concluye que las obras están clasificados como rústicos o de espacios rústicos y que le corresponde actuar a la Xunta.

El Concello remitió en septiembre una respuesta similar a Ascega, que discrepa de sus conclusiones, le afea que no respondiese hasta que intervino la APAL y recuerda que la concesión del título habilitante para esta actividad sí es competencia municipal.