La Terraza de Sada ha estrenado el título de Bien de Interés Cultural en un limbo jurídico. La concesión de este quiosco modernista lleva en precario desde junio de 2018, cuando venció la concesión. La Demarcación de Costas todavía no ha resuelto la petición de prórroga solicitada por los concesionarios, una moratoria a la que se opone el Concello, que presentó alegaciones en las que argumenta que la Ley de Costas establece en su artículo 81 que, una vez vencido el plazo de la concesión, es improrrogable.

Ante la falta de noticias de la Demarcación de Costas, el Gobierno local de Sada elevó ayer a pleno una propuesta para exigir la resolución expresa de la denegación de la prórroga y la extinción de la concesión de La Terraza. En su iniciativa, el Ejecutivo pedía también la desafectación del edificio del dominio público marítimo terrestre y su posterior cesión al Concello.

La propuesta dividió a la Corporación. El alcalde, Benito Portela, que lleva ahora las riendas de Urbanismo, defendió que la cesión de La Terraza es la mejor opción para gestionar el BIC. "Queremos tener la titularidad del BIC para gestionarlo y ponerlo en valor", defendió el regidor, que apeló a la importancia de que el Concello lleve las riendas de este emblemático edificio para poner en marcha las actuaciones precisas para su recuperación.

PP y PSOE votaron en contra de la propuesta. Populares y socialistas se mostraron conformes con reclamar a la Demarcación de Costas la desafectación de los terrenos de La Terraza del dominio público marítimo-terrestre y recordaron que esta petición ya había sido trasladada al organismo estatal en 2015, durante el gobierno de Ernesto Anido, en el proceso de tramitación del deslinde.

El PSOE expresó sus "dudas jurídicas y éticas" de reclamar la cesión de La Terraza: "Una familia de Sada es la legítima propietaria y le queremos expropiar gratuitamente el bien", criticó el socialista Ramiro Blanco, que defendió la necesidad de "llegar a un acuerdo legal y justo".

El PP de Sada cuestionó que la titularidad municipal sea la mejor opción para preservar este bien por la gestión en otras materias del Gobierno local. La concejala María José García Freire manifestó el apoyo del PP a reclamar de nuevo la desafectación de los terrenos, pero se opuso a pedir la denegación de la prórroga de la concesión. En su lugar propuso solicitar solamente la resolución de la actual concesión y suprimir el punto de la cesión al Concello.

El Gobierno local (Sadamaioría, BNG y Alternativa dos Veciños) se opuso a la petición del PP. Portela replicó que la cesión está recogida en la ley una vez sean desafectados los terrenos. "Es como el hotel, cuando finalice concesión pasa a ser del Concello", replicó el regidor, que incidió en que es Costas quien debe resolver también lo relativo a una posible indemnización. "Lo que pedimos es que el edificio pase a ser propiedad municipal, no le negamos al concesionario su trabajo durante años", replicó. Su respuesta no convenció a la oposición.